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0 Están obligados a superar pruebas de homologación. Y para su fabricación se emplean materiales resistentes y tecnologías innovadoras. Sin embargo, los cascos de moto caducan. Si quieres saber por qué, te lo explicamos en este post. ¡Sigue leyendo!
Como se ha puesto de relieve en otros artículos del blog de AMV, el casco de moto es un elemento importantísimo dentro del equipamiento del motorista. Y además, como recordamos a continuación, obligatorio. Pero, ¿sabías que los cascos de moto caducan? ¿Tienes claro cuándo se debe cambiar de casco?
El casco de moto, obligatorio por ley
En nuestro país, el casco de moto comenzó a ser obligatorio en 1982. Y su utilización se generalizó diez años después con la ampliación de dicho requisito a todos los conductores de motocicletas y ciclomotores, así como a sus acompañantes, tanto en ciudad como en carretera.
La norma que impone su uso es la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, cuyo Reglamento General de Circulación establece lo siguiente:
- Los conductores y pasajeros de motocicletas o motocicletas con sidecar, vehículos de tres ruedas y cuadriciclos, ciclomotores y quads deberán utilizar adecuadamente cascos de protección homologados o certificados cuando circulen en vías urbanas e interurbanas.
Por si no lo sabías, no hacer uso de este elemento de seguridad pasiva conlleva una sanción económica y la retirada de puntos del carnet de conducir. Además, dentro de las consideraciones legales, la DGT observa que el motorista será responsable si el pasajero no lleva casco. ¡No lo olvides!
Motivos por los que caducan los cascos de moto
Afortunadamente, los cascos de moto son cada vez más seguros. Para que ello sea así, deben superar una serie de pruebas de homologación. Y a sus materiales resistentes suman tecnologías patentadas muy innovadoras. No obstante, los cascos de moto caducan. Y ello es así por diferentes motivos. Básicamente:
- Por la mala conservación del casco.
- Por las condiciones ambientales.
- Por el deterioro de los materiales.
- Por los daños producidos a consecuencia de un impacto.
Como veremos en otro apartado del presente post, algunos factores pueden acelerar el desgaste de ciertas partes del casco. Y, lógicamente, los golpes por accidente o caída también suelen tener consecuencias negativas. Por cierto: todos los seguros de moto de AMV incluyen la garantía de casco y chaleco airbag. ¡Toma nota!
¿Cuánto es el tiempo de vida de un casco de moto?
Ciertamente, un casco de moto no dura para siempre. Aunque aparentemente se encuentre en buen estado, algunos expertos consideran que la vida útil de un casco de moto es de entre cinco y ocho años. Y otros aconsejan cambiar de casco cada tres años.
Como se ha comentado anteriormente, que disfrutemos de un casco de moto más o menos tiempo dependerá de cómo lo cuidemos, el material con el que esté fabricado, su exposición a temperaturas o agentes no recomendados, los golpes que sufra, etc.
¿Cómo saber que el casco de moto está caducado?
Nuestro casco de moto habrá caducado y tendremos que cambiarlo por otro nuevo cuando se den estas situaciones:
- El exterior tenga grietas o abolladuras.
- El acolchado interior presente signos claros de deterioro y no ajuste correctamente debido a su uso, la sudoración o el lavado. En el caso de este último, te explicamos cómo limpiar de forma correcta tu casco de moto. Asimismo, es recomendable cambiar el acolchado de manera periódica.
- El sistema de cierre comience a fallar o no funcione. Mucho cuidado con esto. Llevar un casco sin abrochar conlleva la misma multa y retirada de puntos del carnet que si no lo utilizamos. Y, por supuesto, es muy peligroso.
- Las partes de plástico o resina se sequen o vidrien y no ajusten correctamente.
- No existan recambios de pantalla o mecanismos en el mercado.
De igual modo, los cascos de moto caducan si han sufrido un impacto en un accidente de circulación o al caer de cierta altura. Por ejemplo, de forma accidental al dejarlos sobre el asiento de la moto, apoyados en el baúl trasero o colgados en el manillar.
En casos así, es necesario acudir con ellos a un establecimiento especializado en equipamiento de motorista para que lo examinen con detenimiento. De manera especial:
- La calota exterior. Si en esta parte del casco se detectan golpes, grietas o raspaduras de consideración, los expertos del establecimiento nos recomendarán reemplazar el casco por uno nuevo.
- Y también tocará sustituirlo si presenta deformaciones en la parte interior y holguras como consecuencia del deterioro del polímero.
10 consejos para prolongar la vida útil de un casco de moto
En definitiva, el deterioro de los materiales y algunos impactos nos indicarán cuándo debemos cambiar nuestro casco de moto por uno nuevo. Pero si pones en práctica las siguientes recomendaciones, podrás disfrutarlo más tiempo.
- Al aparcar en la vía pública, algunos motoristas anclan su casco a la moto. Sin embargo, no es buena idea. La exposición prolongada al sol, el frío o la lluvia puede acelerar el deterioro de los materiales.
- Cuando aparques la moto, una buena opción es guardar el casco bajo el asiento –si se trata de un scooter–, en el baúl trasero o en una maleta lateral.
- Aunque los portaequipajes de las motos tienen cerradura, son muy apetecibles para los ladrones. Si no quieres que tu casco sea robado, siempre puedes llevarlo contigo en su bolsa de tela o una mochila específica.
- Evita depositar los guantes de moto, las llaves u otros objetos dentro del casco. Acabarán ensuciando o rompiendo el acolchado e impregnándolo de mal olor.
- Para evitar impactos que puedan dañarlo, no cuelgues el casco en el manillar de la moto ni en el retrovisor. Y aunque sea un instante, tampoco lo dejes sobre el asiento, el depósito o el baúl trasero.
- Cada vez que montes en moto, limpia el casco. De esta forma, los insectos y las partículas de suciedad no acabarán incrustados en la calota y la pantalla. Si el casco no está muy sucio, bastará con pasarle una bayeta humedecida en agua tibia.
- Pero si vas a realizar una limpieza completa del casco, lo mejor es que sigas las instrucciones del fabricante y, en caso de duda, consultes a un experto. Adquiere productos específicos. ¡Nada de limpiacristales ni multiusos domésticos! Estos últimos pueden acabar deteriorando los materiales del casco.
- Después de una jornada lluviosa o cuando realices una limpieza integral a tu casco, no uses un secador ni lo arrimes a fuentes de calor como estufas, radiadores o chimeneas para secarlo. Si lo haces, los pegamentos que se emplean en la fabricación de los cascos podrían deteriorarse.
- Cuando no utilices el casco, guárdalo en su funda. Los expertos aconsejan tenerlo en un lugar protegido –por ejemplo, dentro de un armario–, bocarriba y apoyado en una base cómoda.
- Relacionado con el consejo anterior, no guardes el casco junto a envases que contengan gasolina, pintura sintética o disolvente. Si es así, lo más probable es que quede impregnado de olores desagradables.
En resumen, los cascos de moto caducan. Su vida útil depende de cómo los cuidemos, la exposición a las condiciones ambientales, el deterioro de los materiales y los impactos que sufran. ¡Conviene tenerlo en cuenta!
Un casco de moto en buen estado es un auténtico salvavidas, ya que nos protege de posibles traumas faciales, traumatismos craneales, abrasiones, fracturas de cráneo y mandíbula, riesgos oculares, posibles discapacidades… Si han transcurrido unos años desde que lo compraste, sus materiales se han deteriorado o ha sufrido algún impacto, no dudes en reemplazarlo por uno nuevo. Con el casco de moto, ¡no te la juegues!
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