El COVID-19 ha impactado profundamente en nuestas vidas y en nuestros hábitos de compra. En los de las motos y scooter, también. La nueva movilidad pasa, de momento, por el transporte privado porque se debe evitar el contacto con las personas… Y en el transporte público y hora punta, pues ya se sabe. Intuíamos que las motos y los scooter iban a jugar un papel fundamental en estas nuevas necesidades de movilidad, porque son medios de trasporte individuales, eficaces, poco contaminantes y, sobre todo, que no generan atascos ni problemas de aparcamiento. Pero nos faltaba un dato, y éste nos lo ha proporcionado KYMCO, que es la marca de scooter que mejor domina el mercado de los 125, con las cifras de ventas de las tres últimas semanas del estado de alarma. De los nuevos propietarios que han adquirido uno de sus modelos durante este mes de junio.
Para KYMCO el COVID-19 ha sido un factor determinante para el 13 por ciento de los usuarios que ha comprado uno de sus scooter y, sobre todo, se ha notado que el incremento de ventas ha recaído más en el público femenino que en el masculino, todo un hito y un grupo de población al que las marcas de motos y scooter querían acceder.
Mujer entre los 25 y 35 años de edad: las nuevas compradoras de scooter
Reconocemos que nos encantan los estudios de mercado que hace KYMCO y que su director general Carlos Wang, presenta. Es una de las márcas más generosas a la hora de compartir con la prensa sus datos internos que nos sirven para poder entender un poco más a los usuarios de motos… Para Carlos Wang el mercado de la moto es un poco “tribal”, es verdad, la moto en muchos de sus aspectos va dirigido a un grupo de personas muy específico y claramente identificable. La convalidación del carmet B, con el que se pueden conducir motos de hasta 125 cc. con más de tres años de antigüedad es una excepción a esta “tribu”. Y sobre esta excepción que se produzca otra segmento de personas es toda una noticia.
La foto que ha salido en estas tres semanas de junio es que han comprado scooter de 125 mujeres de entre 25 y 35 años de edad, frente al grupo sociodemográfico que hasta ahora era normal que comprendía edades entre 36 y 45 años.
Una de cada cinco mujeres que se acercaron a un concesionario KYMCO y se llevaron una moto lo hicieron condicionadas por el COVID-19. En el caso de los hombres esta proporción se eleva a uno de cada 10.
¿Por qué la mujer no da el salto a moverse en moto o scooter?
Si piensas que el mundo de la moto es un mundo de hombres, es que vives en el pasado. Según KYMCO las ventas de motos a mujeres ha ido en aumento durante los últimos años. Ha crecido lentamente, pero no ha parado de crecer. La firma taiwanesa detectó esta tendencia y hace ya dos años preparó casi un segmento especial entre sus scooter orientado hacia la mujer. De hecho los scooter Miler, Filly y Like, casi se pensaron para mujeres, con líneas más suaves y atractivas y una altura del asiento al suelo contenida.
Hasta ahora las mujeres se han mostrado más reticentes a disfrutar de las ventajas de la moto, pero en las fases de la desescalada KYMCO ha dectatado un aumento de ventas significativo a mujeres. La cuota femenina se ha disparado hasta registrar un récord ¡cercano al 19 por ciento! en la semana 24 del año, comparado con el 15,77 por ciento de la media acumulada en 2020 o el 13,2 por ciento de 2019. Este salto de seis puntos porcentuales es un movimiento inédito, ya que KYMCO necesitó cinco años para que la cuota femenina alcanzase tres puntos porcentuales.
Esta tendencia creciente se refuerza en el segmento de motos de 125 cc., la cilindrada de mayor volumen. La representación femenina en las semanas clave de la desescalada (semanas 23, 24 y 25) en vehículos de 125 asciende al 20,6 por ciento, frente a la media del 16,7 por ciento de 2019.
Como ya hemos citado, la edad de las mujeres que han comprado un scooter se ha adelantado en este periodo. El grupo de edad de entre 25 y 35 años es ligeramente superior al de 36-45 años, donde se ha registrado mayor volumen en los años anteriores (34,42 por ciento y 31,17 por ciento, respectivamente).
En cuanto a los hombres, la edad de mayor volumen de demanda durante la desescalada se ha mantenido y corresponde a mayores de 45 años; pero, sin embargo, el peso de este grupo ha aumentado hasta situarse en el 55 por ciento (frente al 46 por ciento registrado en 2019).
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