La Pikes Peak International Hill Climb es una carrera en cuesta míticacon más de un siglo de historia. En 2019 el trágico accidente de Carlin Dunne (que cuando estaba llegando al final y en tiempo récord sufrió un fatal accidente) paralizó la competición en motos, temporalmente cancelada. Ahora la organización confirma que nunca más habrá carreras de motos allí.
No más motos en la Pikes Peak
La organización ha anunciado que las motos no volverán a competir en la subida de la Pikes Peak. Ya se había cancelado su participación después del trágico accidente de Carlin Dunne en 2019, y han tenido estos dos años para investigar y consultar con colegas organizadores de otras competiciones antes de tomar la decisión.
En palabras de Fred Veitch, director del evento, “las motos han formado parte de la historia de esta carrera desde 1916, y ha sido algo emocionante aunque a la vez trágico tanto para los competidores como para el público. Hemos tardado tiempo en reflexionar sobre cuál era la decisión más acertada, y ha sido difícil, pero creemos que ésta es la decisión correcta y la mejor de cara a los intereses de la organización ahora mismo“.
No volveremos pues a ver las excitantes imágenes de esta subida en cuesta, en la que las prestaciones cada vez mayores de las motos es verdad que empezaban a poner en riesgo la integridad de los participantes, y el accidente de 2019 puso el foco precisamente en ello. Una de las claves es que el tramo final, originalmente de tierra, se asfaltó: las velocidades medias subieron mucho y el tipo de motos pasó a ser deportivas puras de muy altas prestaciones (antes más trail). El éxito y popularidad de la misma carrera con coches, que se mantiene, tendrá algo que ver ya que de otro modo desaparecería (quizás ése sea el problema en la Isla de Man).
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