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0 La famosa carrera sobre las salinas del lago Bonneville ha batido su récord de velocidad, nada más y nada menos que 206 km/h. Los artífices de la hazaña se llaman Grady Chance y Alvin Mendez, dos chicos especializados en hacer reparaciones de motos antiguas. Todo empezó en 2020, cuando junto a sus amigos decidieron acercarse hasta la competición para ver en qué consistía. Tras conocer que los equipos no contaban con apoyo de gran marcas y que las motos eran construidas a mano no dudaron en ponerse manos a la obra. El objetivo: marcar el récord de velocidad en la próxima edición.
A pesar de que la mayoría de equipos llevaban una moto de 500cc para esta categoría, Grady decidió apostar por una Yamaha RD400. El preparador se decantó por este modelo para correr en la categoría Classic Modified por su relación peso-potencia y su velocidad de 173 km/h. Hasta el momento, el récord vigente para esta categoría (establecido en 2016) era de 181 km/h, por lo que el equipo pensó que batir esta marca estaba dentro de su alcance.
Tras la construcción del motor, Grady y su equipo se pusieron a retocar otros muchos detalles como el depósito y asiento mientras Alvin iba probando estos cambios. Cambios que también hicieron en el carenado, porque aunque la mayoría de estas motos se crean solo para correr, Grady y Aldin no se quisieron olvidar tampoco de la estética. Tras solo dos semanas la Yamaha ya estaba retocada.
La moto tenia mucha potencia y era capaz de alcanzar los144 km/h en 4ª. En cambio, en una última prueba a tan solo tres días de la carrera, la moto sufrió una avería en un pistón mientras rodaba a más de 200 km/h en 5ª marcha, algo que hizo trabajar al equipo durante toda la noche para poder llegar a tiempo a Bonneville.
Uno de los detalles más importantes a tener en cuenta en esta carrera son los neumáticos. El salar de Bonneville es un escenario complicado para las gomas, si tienen demasiada resistencia a la rodadura y muy poca tracción pueden provocar el patinaje de las ruedas a altas velocidades. Como Alvin tenía mucha experiencia con neumáticos Continental, decidió apostar por ellos y montar la serie ContiClassicAttack.
Disponibles en el tamaño adecuado para la RD400 y su índice de velocidad, este diseño de la banda de rodadura y construcción radial fue la elección perfecta para batir el récord de velocidad de la carrera. “El ContiClassicAttack era exactamente lo que necesitábamos en cuanto a neumáticos” aseguró Alvin. “Me sorprendió mucho la estabilidad y la tracción disponibles”.
Tras batir el récord de velocidad en su primera Bonneville Speed Week. Grady, Alvin y todo su equipo está planificando de cara a 2022 otras carreras de velocidad en las que el objetivo es el mismo: convertirse en los más rápidos.
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