Los motores tricilíndricos durante mucho tiempo no tuvieron mucho predicamento en el motociclismo. La mayoría de los modelos eran de uno, dos o cuatro cilindros. Pero con el paso del tiempo algunas compañías como Triumph y Yamaha han invertido mucho en este tipo de configuración. Se supone que un tricilíndrico ofrece lo mejor de los dos mundos, esto es, los bajos de un bicilíndrico y la potencia a altas revoluciones de un propulsor tetracilíndrico.
La Yamaha MT-09, Triumph Speed Triple o MV Agusta Brutale 800 son ejemplos de esta filosofía. Modelos con más o menos talante deportivo que apuestan por el equilibrio que se presupone a los motores de tres cilindros. Lo que une a esas tres marcas es que sus propulsores son tricilíndricos en línea, y esto último hay que subrayarlo.
Motor tricilíndrico radial
Los compañeros de motorradonline.de han descubierto otro motor de tres cilindros ¡pero radial! El protagonista de esta apasionante historia es Ride Motion, una compañía del sur de Australia especializada en este tipo de propulsores. La unidad que nos presenta consta de tres cilindros refrigerados por aire y dispuestos de forma radial a 120 grados.
Esta disposición del propulsor es ideal para la aeronáutica, pero además se puede utilizar anclado en tierra o en algunos usos militares. Los responsables de Ride Motion están convencidos de las bondades de su motor y lo han utilizado para propulsar varios tipos de vehículos, sobre todo automóviles.
Ahora el tricilíndrico de configuración radial se ha montado en una moto. Pero no se trata de una montura cualquiera, sino de una unidad cazarrécords. Para ello Ride Motion se ha unido a Kennedy Motorcycles y juntos perseguirán escribir una página en la historia del motociclismo.
Kennedy Motorcycles usó como base para el proyecto una MV Agusta Brutale. La moto se bautizó con el nombre de LFO (Low Flying Object – Objeto Que Vuela Bajo), una denominación con claras connotaciones aeronáuticas. Lo único que se ha utilizado de la MV Agusta es el subchasis trasero, basculante, suspensiones y ruedas. El chasis multitubular es de fabricación propia. A la hora de alojar el motor se ha decidido poner uno de los cilindros en posición vertical anclado al bastidor.
El motor se va a preparar antes de intentar alcanzar el récord de velocidad. De partida el tricilíndrico radial tiene dos litros de capacidad y entrega 120 CV. El proyecto LFO consiste en aumentar la cilindrada hasta los 2100 cc y subir el régimen de revoluciones de 5500 hasta 10.000 rpm. Tras estas modificaciones el objetivo es alcanzar los 240 CV. La aerodinámica es otro aspecto en el que se ha trabajado a fondo. El piloto va sentado sobre una pieza de aluminio que forma el depósito y asiento. En septiembre de 2022 la LFO demostrará de lo que es capaz en la legendaria Bonneville Speedweek.
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