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Para evitar dolor en el cuello, los brazos y la espalda durante una ruta en moto, es importante mantener la postura correcta al conducir tu motocicleta.
El casco, la presión del viento, la tensión y apretar los dientes producen dolores que aparecen y desaparece en la base del cuello que impiden moverlo de un lado al otro.
Esto puede ser mejorado con unos simples ejercicios de estiramiento y con calor o cremas de calor que tengan ibuprofeno ya que aumentan el flujo de la sangre en la zona y dilata y mejora el músculo.
En principio contamos con tres posturas básicas para montar en una motocicleta. Cada postura varía según el diseño de la moto y la envergadura del conductor. Las posturas básicas son estándar, deportiva y crucera.
Cada una tiene sus pros y sus contras y en lugar de entrar en un debate sobre cuál es la mejor, vamos a centrarnos en describir las tres posturas principales y en la forma de cómo evitar la fatiga en cada postura.
La postura correcta al conducir tu motocicleta en conduccion normal o estandar
Se mantiene la espalda recta y el cuello en una postura más natural. Los hombros y los codos se mantienen cómodamente flexionados sobre el manillar sin tener que extender demasiado los brazos para alcanzarlo, y los antebrazos paralelos al suelo.
Es importante que los hombros se mantengan en una posición neutral.
Si la moto es demasiada pequeña o por lo contrario, demasiado grande para tu estatura, el manillar y los controles pueden estar algo fuera de tu alcance provocando posturas más adelantadas o atrasadas lo cual incomoda la conducción.
Además una conducción prolongada en una postura demasiada adelantada o atrasada puede causar lesiones en el hombro.
Postura de conducción deportiva
Aunque una postura deportiva suele ser divertida y emocionante, puede causar molestias en el cuerpo. El cuerpo está inclinado hacia delante, los pies están generalmente detrás de las rodillas y la cabeza está ligeramente levantada y extendida. Los antebrazos deben estar en paralelo con el suelo y las muñecas deben estar flexionadas de forma natural.
A velocidades más altas, el peso del cuerpo es soportado por la presión de aire que pasa por el torso pero a bajas velocidades no hay suficiente presión y el conductor está apoyando su peso corporal superior en las muñecas, extendiendo los músculos de la columna vertebral inferior.
También los músculos de la parte superior del cuello están apoyando la cabeza, lo que puede dar lugar a dolores de cabeza.
Esta postura puede llevar a lesiones en las muñecas, inflamación del ligamento y la compresión del nervio, como el síndrome del túnel carpiano así como la tensión de los músculos del cuello y en la parte baja de la espalda.
Lo bueno es que la presión del viento mantiene la parte superior del cuerpo bien equilibrado y los músculos espinales son menos propensos a la fatiga.
Postura de conduccion crucera
En la conducción crucera la postura del conductor suele ser ligeramente reclinada, con los pies en muchos casos más adelantados que las rodillas. Los puños y los controles suelen estar ligeramente más levantados.
La cabeza se mantiene recta y neutral, las caderas y la pelvis se relajan, con las piernas cerca del depósito. Esta postura parece cómoda, sobre todo a velocidades más bajas. Con la pelvis en una postura mínimamente flexionada habrá una disminución de la presión en la espalda.
A velocidades más altas y con la ausencia de un carenado se provoca un aumento en la presión del aire en el pecho. Como resultado, el conductor debe inclinarse ligeramente hacia adelante para mantener el agarre apropiado en el manillar y los controles.
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