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0 La ITV de moto (o ITV moto) es un trámite obligatorio y periódico que todo dueño de una motocicleta debe afrontar. Si tienes cualquier duda sobre esta inspección, atento a estas claves para superarla con éxito.
¿Sabías que en la actualidad casi el 50% de las motos matriculadas no han pasado la ITV? Circular sin la inspección técnica en regla puede suponer multas que van desde los 200 a los 500 euros y la inmovilización del vehículo. Eso por no hablar del peligro que implica conducir un vehículo que no cumple los requisitos mínimos, en este caso una moto, tanto para el propio piloto como para el resto de ocupantes de la vía pública.
Cómo superar la ITV de moto
En primer lugar, es básico saber cuándo hay que pasar la ITV para tener la moto a punto y solucionar aquellos pequeños problemas o defectos que nos pueden costar una evaluación negativa. Las motos han de pasar la ITV a los cuatro años la primera vez, y luego cada dos; en caso de los ciclomotores, lo harán a los tres años, y luego también cada dos.
Otro punto que no debes olvidar es llevar toda la documentación pertinente: la tarjeta ITV o ficha técnica, tu permiso de conducir y documentación personal, y tener tu seguro de moto en vigor.
La ITV de moto es una revisión en la que comprueba que el vehículo es apto para circular por vías públicas. Por tanto lo más importante es que todos los elementos estén en óptimo estado y cumplan con la normativa vigente.
La exigencia en cuanto a la revisión de la moto puede depender en cierta medida del técnico encargado de realizarla pero, en general, hay una serie de elementos que debemos mantener en perfecto estado para poder pasar la ITV de moto con éxito. Esto es lo que van a revisar siempre:
- Sistema de escapes: verifican si está homologado y si la moto lleva catalizador.
- Emisión de gases: se comprueba con la moto al ralentí y debe estar dentro de los límites legales.
- Niveles de ruido.
- Número de bastidor.
- Neumáticos: miran el desgaste, el tamaño, que estén homologados y que sean idénticos.
- Luces (los intermitentes también son obligatorios).
- Matrícula: que sea visible y esté bien colocada.
- Espejos retrovisores: que estén homologados.
- Revisión visual de fugas de aceite o gasolina.
- Carenado:comprueban su estado y su fijación.
- Pata de cabra: que el motor se apague al sacarla.
Los elementos que incorpora la moto de serie tienen que estar en buen estado de mantenimiento, como también lo deben estar aquellos extras que hayan sido añadidos a posteriori. Asimismo, es obligatorio que las nuevas piezas estén homologadas según lo indicado en el Manual de Reformas del Vehículo.
Dejando de lado lo que se refiere estrictamente a la moto, también hay otra serie de consejos que pueden ayudarte a obtener un resultado más favorable:
No discutas con los técnicos de la ITV, no trates de engañarlos o de convencerlos de lo que no es, no hagas “trampas” ni camufles defectos. Te acabarán pillando y obtendrás una evaluación peor.
Para terminar, te recomendamos pedir cita previa al menos un mes antes de que caduque la validez de tu revisión anterior ya que las listas de espera pueden ser bastante largas.
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