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Santiago Creel Garza, con la velocidad del motocross en las venas.
Su padre fue su inspiración, ahora Santiago Creel Garza se ha convertido en uno de los mejores pilotos en motocross, su gran pasión que va acompañada de una gran cantidad de logros y trofeos.
Su cabalístico número 777 es conocido a nivel nacional, sobre todo cuando sus adversarios en la pista lo ven en su espalda y cruzando con la bandera a cuadros en el primer lugar, una posición que se ha vuelto frecuente en el joven piloto.
Es un deporte muy riesgoso, donde una caída puede traer serias consecuencias, pero Sebastián no piensa en eso, sólo en ganar.
“Me gustó mucho, sé que hay riesgos porque es un deporte donde vas muy rápido sobre una moto en terrenos irregulares, pero para eso te preparas. Realmente una vez que estás arriba de la moto sólo piensas en ser el más rápido y ganar, no tanto en lo que me pudiera pasar”.
Ya apuntó la mirada a los Estados Unidos, donde tratará de medirse ante rivales de mayor exigencia y ver en qué puede mejorar, expandir sus expectativas.
“Estábamos pensando en ir a los Estados Unidos a correr con los pilotos de allá y ver cómo está mi nivel comparado con el de ellos, aprenderles y pues cuando entrenas con los mejores, se te tiene que pegar algo, es la idea”.
“Vamos paso a paso, creo que aún me falta mucho camino por recorrer para convertirme en profesional, por supuesto que lo deseo, pero hay que ser realistas y por lo pronto ser el mejor en mi categoría e ir poco a poco”, dijo.
El motociclismo es su pasión, pero el estudio es fundamental.
No hay presión, aún le queda mucho camino por recorrer. “Es bastante exigente porque tengo que entrenar muchas veces en la semana, pero no me siento presionado por ser profesional, como dije, vamos paso a paso, no llevo prisa”.
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