Los 5 motivos para elegir la Yamaha Ténéré 700

Fácil y ligera

La Ténéré 700 es una moto ligera, por debajo de los 200 kg (pesa 205 kg con el depósito con 16 litros de gasolina), y ésa es la primera condición que debemos poner a nuestra nueva moto, seamos o no expertos. Una moto ligera no solo se mueve mejor en parado o a baja velocidad (tráfico urbano), cada kilo cuenta cuando vamos por carretera y más aún fuera de ella.

Aunque el asiento es algo alto (875 mm del suelo) realmente es muy estrecha y pilotos de talla media se sentirán seguros a sus mandos. Además, gracias a su comportamiento muy ágil y buena manejabilidad unida a la estabilidad que ofrecen sus ruedas de gran diámetro (21 pulgadas delante y 18 detrás) es una moto que cualquiera se siente seguro enseguida.

Mejor en campo

Desde el princpio Yamaha tuvo claro que el nombre Ténéré debía volver a una moto con buenas cualidades en campo, y así es: de ahí las ruedas de 21 pulgadas delante y 18 pulgadas detrás (neumáticos 90/90 y 150/70, respectivamente), y ya en el modelo de base las suspensiones cuentan con elementos de calidad y 210 mm de recorrido delante (200 mm detrás).

El modelo Rally mantiene esas suspensiones, pero la Ténéré 700 World Raid aumenta la apuesta con una horquilla KYB con barras de 43 mm y 230 mm de recorrido, mientras detrás se usa un amortiguador reforzado con depósito separado y el recorrido sube hasta 220 mm, además este modelo monta un amortiguador de dirección Öhlins ajustable.

Motor bueno y fiable

El bicilíndrico Yamaha CP2 con sus 689 cc y 75 CV de potencia marcó un punto de inflexión en los motores de media cilindrada hasta tal punto que desde entonces sus rivales lo han ido imitando. Se estrenó en la superventas MT07 y lo equipan motos de estilos tan diferentes como la retro XSR700, la crossover Tracer 7 o la deportiva Yamaha R7… además de esta Ténéré.

Siempre con el mismo rendimiento, cada modelo aprovecha parte de las prestaciones del motor CP2 y en las Ténéré destaca por su buen empuje desde bajo régimen, bajo consumo o fiabilidad, con muchos miles de unidades en marcha en todo el mundo, a toda prueba. Y por su ligereza, clave en conseguir una moto compacta y ágil.

Electrónica, la justa

Otra virtud del motor bicilíndrico “crossplane” Yamaha es su buen tacto y excelente tracción: gracias a eso no se hace necesaria la intervención de una electrónica que encarecería y haría más compleja una moto que responde a la idea (se dice que original del genio Albert Einstein) de ser “lo más sencilla posible, pero no demasiado sencilla”…

Lo que sí montan las Yamaha Ténéré son complementos tan útiles como la nueva pantalla TFT de 5 pulgadas (que estrenó la versión World Raid) con varios tipos de presentación según el uso. Y también un ABS que, desde este año también en la versión de base, cuenta con tres modos de funcionamiento: normal (activo en ambas ruedas para un uso seguro en asfalto), desactivado en rueda trasera (uso en campo normal) o desactivado en ambas ruedas (uso en campo avanzado).

Llega más lejos

El bajo consumo del motor CP2 permite que incluso la Yamaha Ténéré 700 con su depósito de 16 litros pueda llegar muy lejos… además de que sus cualidades off-road le permiten adentrarse en terrenos ante los que otras darían media vuelta.

En el caso de la versión tope World Raid eso va todavía más lejos: sus dos depósitos suman 23 litros, casi un 50 por ciento extra, para poder emprender sin miedo rutas en las que no sabemos cuándo podremos volver a repostar. Eso y sus suspensiones mejoradas convierten a esta versión en la más aventurera de esta bien dotada familia Ténéré de Yamaha.