Pecco Bagnaia se llevó un podio de oro de Buriram (“la ciudad de la alegría”) y Ducati sí pudo disfrutar, esta vez, de ver en el cajón al piloto que más claras opciones de título tiene.
Tan claras, que se ha quedado a dos puntos de Fabio Quartararo, el naúfrago de Tailandia; que se ha ido tan enfadado del circuito que no ha querido hablar con los periodistas. Mal hecho.
El francés salía desde la segunda fila de parrilla y todo lo que podía salirle mal la salió mal en carrera, acabando fuera de los puntos, en el puesto décimo séptimo.
La clasificación provisional se ha apretado también (a menos de una victoria) para Aleix Espargaró; que se queda a 20 puntos y en quince días llega un doblete (Australia y Malasia) que le gusta.
Aleix Espargaró tuvo que cumplir con una Long Lap Penalty tras un toque (un “échate pallá” de libro) con Brad Binder. Problema: la LLP de Buriram es de las más largas del calendario de MotoGP.
Fuera de la lucha por el título, destacó el buen oficio de Johan Zarco, que venía volando a cabeza de carrera y después de pasar a Marc Márquez renunció a atacar a Pecco Bagnaia.
Es cierto que Pecco cerró los huecos con solvencia; pero el francés sabía que su única recompensa posible era la de “empleado del mes” en Ducati y cumplió con su deber.
Es el deber de las “Reglas de la Fábrica”, parroquia. Nada de órdenes de equipo. Es un matiz muy diferente que siempre comentamos en “Diálogos sobre ruedas”. Mañana lunes, también.
También cumplió con su propio deber Marc Márquez (“el fin de semana más sólido”) y renunció a peleas al límite en cabeza de carrera contra Pecco o Zarco. Hizo bien.
Marc Márquez va teniendo todo en el sitio, sacando el jugo a la Honda (sus palabras) y recibiendo de vuelta toda su atención. Su hermano y Pol, en cambio, abandonados.
La seguridad de los pilotos estuvo en el límite del riesgo una vez más en Buriram. En Moto2 hubo tres banderas rojas y en MotoGP Aleix y Maverick insistían en la falta de visibilidad.
Es un debate que seguirá para el resto de citas, con Valencia en noviembre y la lotería del frío asociado a la lluvia, si aparece en forma de gota fría en el Levante español.
Pero es que la cuerda se tensará aún más para 2023. El nuevo calendario de MotoGP contempla 21 carreras, con las nuevas incorporaciones de India y Kazajistán, eliminando Aragón.
Del 26 de marzo en Portimao al 26 de noviembre en Cheste, será la temporada más larga de la historia de MotoGP. A Valencia iremos con las luces de Navidad puestas por las calles.
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