Los neumáticos de una moto están pensados para inclinar, los de los coches, para rodar. Muy poco se asemejan unos a otros, excepto que algunos fabricantes aprovechan los desarrollos técnicos o de producción de los coches para llevarlos o mejorar la producción de los de las motos.
Cuando rodamos en un coche toda la superficie del neumático apoya en el suelo, cuya función es por un lado ofrecer la mayor superficie de agarre en condiciones de seco, o que el agua no se acumule entre la goma y el asfalto, cuando circulamos con lluvia. Cuando vamos en moto la superficie de la goma que va en contacto con el suelo es mínima, apenas unos milímetros. Es la curvatura del neumático lo que hace que podamos inclinar y girar nuestra moto. En un coche esto no es así.
A pesar de lo que podemos ver en algunas concentraciones de motos en las que algunos excéntricos lucen ruedas de coche en la parte trasera de su moto, estas adaptaciones sólo valen para hacer unas risas y lucir transformaciones increíbles. Un neumático cuadrado hace imposible la conducción de una moto que necesita inclinarse para poder conducirla.
Un efecto bastante parecido nos pasa cuando tenemos el neumático trasero demasiado desgastado y se ha producido que su goma se aplane. Si nos fijamos en nuestra conducción, si intentamos inclinar la moto lo primero que tenemos que vencer es la deformación de la goma, que hace que la moto se muestre inestable y que nos transmita ciertos movimientos que notaremos también en la dirección de ésta.
Otro caso similar a un neumático plano es cuando cogemos una moto con las presiones muy bajas que hará que los neumáticos se aplanen. Pronto comprobaremos que la moto no gira y que tenemos que casi hacer excesiva fuerza con el manillar para lograr cambiar nuestra trayectoria.
¿Cuánto tiempo circulamos rectos en una moto?
A pesar de las apariencias, casi nunca circulamos rectos en una moto. A baja velocidad daremos pequeños toques al manillar para poder mantenernos en equilibrio; a alta velocidad constantemente estamos corrigiendo la trayectoria de nuestra moto o anticipándonos a los próximos cambios de trayectoria.
Si te fijas en la secuencia cuando afrontamos una curva en moto, ésta comienza con un pequeño desequilibrio, una ligera fuerza que hacemos sobre el manillar a la que se denomina contramanillar. Si circulamos en línea recta y hacemos un poco de presión en en manillar a la derecha, veremos que la moto se inclinará a la izquierda; y viceversa. Una vez iniciado el giro, la curvatura de los neumáticos de la moto nos ayudarán primero a poder inclinar y segundo a tener la adherencia exacta cuando circulamos inclinados. Algunas marcas de neumáticos usan un bicompuesto para que nuestras gomas tengan diferentes grados de agarre y de duración en el centro y en los flancos de los neumáticos.
¿Hay algún punto en común entre los neumáticos de un coche u los de una moto?
Ahora la respuesta es afirmativa. Hay grandes fabricante de neumáticos como Michelin que ha aplicado los avances en la fabricación de sus neumáticos de coche para las motos. Por ejemplo uno de los Michelin para moto más usados, los Pilot Road 5, usan aditivos metálicos en sus procesos de fabricación; un sistema que se ensayó para los CrossClimate, unos de los neumáticos de coche más desarrollados. Gracias a este proceso de fabricación que por primera vez se lleva a unos neumáticos de moto se ha logrado hacer un dibujo de los neumáticos mucho más atractivo y eficaz, utilizando unos moldes muy sofisticados para su elaboración. Puedes consultar precios y ofertas de neumáticos en la web neumáticos.recambiosdecoches.es.
Siempre con las presiones adecuadas
La otra gran similitud es la necesidad de llevar siempre las presiones adecuadas en nuestros neumáticos, donde nuestra recomendación es siempre pecar por exceso antes de por defecto. Aunque te parezca ilógico, unos neumáticos reventarán más en marcha por baja presión que por llevar ésta algo elevada, dado que aquí lo que estará dañando nuestras gomas es el exceso de temperatura por el elevado rozamiento de la goma con baja presión.
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