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0 La Honda VFR750R o RC-30 es una de las motos más míticas que existe. Edición limitada lanzada como “carreras cliente”, esta deportiva de calle revolucionó el segmento en su momento y ya nueva en su día era una moto exclusiva y cara. Los años la han revalorizado… ¡mucho! Tanto como para que hayan pagado más de 70.000 euros (65.250 libras esterlinas exactamente) por una “como nueva”: sin matricular y sin usar.
Honda VFR750R RC-30 1990
La moto costaba en 1990 unos 10.000 euros del momento, que era mucho dinero… pero no tanto. Las RC-30, usadas y en buen estado, superaron los 30.000 euros hace tiempo, pero ésta ha batido récords que nosotros sepamos. La moto fue comprada por un coleccionista originalmente en Japón y pasó de manos siempre coleccionistas, primero a Italia y luego en Gran Bretaña; todos tuvieron claro que iba a seguir sin matricularse y sin usar.
Esos dos kilómetros del marcador es lo que ha sumado empujarla a varias exposiciones y basta ver las fotos para apreciar que está impecable. El comprador recibirá, como en su día cuando se vendió nueva por primera vez, un kit de herramientas original tal y como se envió desde Honda, así como el manual del propietario, un caballete para el monobrazo y toda la documentación técnica.
También es una pena, la verdad, haberla mantenido “en silencio” y debió ser muy tentador ponerla en marcha. Honda fabricó entre 3000 y 5000 unidades desde 1987 hasta 1990, montadas a mano en HRC (algo impensable hoy en día), y su uso fue en manos de pilotos particulares que apreciaban sus cualidades, o para correr. Desde campeonatos regionales hasta el Mundial de Superbikes, para lo que nació, o Resistencia, o el TT… pilotos como Fred Merkel (dos mundiales de SBK), Fogarty, los Dunlop… ¡es una moto mítica!
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