Se hizo el “milagro”: volvimos a ver a Wayne Rainey sobre su Yamaha 500, con la que consiguió tres títulos mundiales, pese a la lesión que le retiró como piloto. Yamaha preparó hace meses una R1 para que Rainey hiciera unas pruebas, y en el GoodWood Festival of Speed hemos podido emocionarnos viendo a Rainey volver a pilotar su moto, acompañado de Kenny Roberts en la primera jornada.
Wayne Rainey y su Yamaha 500
El californiano Wayne Rainey fue Campeón del Mundo de 500 con Yamaha los años 1990, 1991 y 1992, y acumuló 24 victorias en GGPP además de 64 podios, habiendo disputado 83 carreras. En 1993, cuando disputaba el título a su archi-rival el tejano Kevin Schwantz (Suzuki), un accidente en el circuito de Misano le dejó paralizado de cintura para abajo y acabó con su carrera deportiva como piloto. Aunque faltaban tres carreras, Rainey acabó como subcampeón en 1993 por detrás del coronado entonces Schwantz. Posteriormente se encargó junto con Kenny Roberts del equipo de 500 de Yamaha con pilotos como Norick Abe, Jean Michel Bayle o Sete Gibernau, y actualmente es el responsable del campeonato MotoAmérica en Estados Unidos.
Quien esto escribe tuvo la suerte de ver y conocer al Rainey piloto, y la desgracia de vivir su trágico accidente. También pude volver a encontrarle después como jefe de equipo y confirmar qué gran persona es: Schwantz nunca hubiera querido ser Campeón sin Wayne en la pista (su gran rivalidad también estableció lazos de amistad entre ellos) pero el propio Rainey nunca se lamentó por eso, admitiendo que se equivocó aunque le tocó pagarlo muy caro. Se nos hace un nudo en la garganta porque, para quienes le vimos o conocimos, verle de nuevo sobre su moto ha sido ¡muy emotivo!. Todavía más cuando al día sigüiente le vimos junto a Mick Doohan, Kevin Schwantz, y el mismísimo Giacomo Agostini (que acaba de cumplir 80 años), además de nuestro Dani Pedrosa. ¡Tremendo!
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