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0 Los modelos de la casa de Akashi son famosos por sus prestaciones, pero no por ir propulsados por motores eléctricos y baterías… Al menos hasta ahora, porque parece que la situación está cambiando con una rapidez que para muchos es sorprendente. No es la primera vez que hablamos de los trabajos de Kawasaki en lo que se refiere a la tecnología eléctrica e híbrida.
Los compañeros de autoby.jp han publicado nuevas informaciones sobre la que podría ser la primera Ninja eléctrica. Suena un poco raro, ¿verdad? Pues igual nos debemos ir acostumbrando porque casi no hay ningún fabricante importante que no esté volcado en la transición eléctrica.
Kawasaki Ninja eléctrica
Fiel a su espíritu, la compañía está dispuesta a sacar una moto eléctrica… deportiva. Algo que no es fácil pero tampoco imposible porque marcas como Ducati o Triumph están recorriendo esa avenida. Entre los fabricantes japoneses también hay una dura competencia en este campo y puedes estar seguro de que Honda, Suzuki y Yamaha no están de brazos cruzados.
La marca de Akashi suele ir por su propio camino y no pocas veces ha sorprendido a propios y extraños: ahí están las Ninja H2, únicas motos sobrealimentadas del mercado. Se especula que pronto presentará una nueva tetracilíndrica deportiva de 400 cc y en 2023 sacará al mercado una eléctrica deportiva. La que vamos a llamar Ninja E1 sería la versión de calle del prototipo (EV Project) que Kawasaki mostró en 2019 en el EICMA. Por esa misma época la compañía declaró que en los próximos dos o tres años iba a sacar 10 modelos eléctricos, lo que parece un poco optimista ahora mismo…
El prototipo EV Project de 2019 tenía una potencia de solamente 10 kW (equivalente a una 125 de gasolina) pero se espera que la unidad de serie alcance superior potencia, siempre en cifras “ciudadanas”. Kawasaki habría optado por un cambio de 4 velocidades y no una transmisión directa, como suele ser habitual en un vehículo eléctrico. Otro aspecto en el que se ha trabajado ha sido en la capacidad de regenerar (cargar las baterías) al frenar o desacelerar. En cuanto a la autonomía, deberá ser superior a 100 km y la moto en total parece que no superará los 219 kg. Son cifras menos brillantes que las de la Ducati MotoE (que en principio es para competición y cuyo precio será astronómico) o la Triumph TE-1 (todavía un laboratorio rodante), veremos si Kawasaki apuesta por un producto de entrada asequible antes de dar el salto a motos más potentes.
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