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Sin llave nuestra moto no sirve para nada. Sigue nuestros consejos y podrás volver a rodar enseguida, como si nada hubiese pasado.

Recuerdo que hace muchos años viajando por Europa hice migas con otro motero y rodamos juntos durante todo el día. Mientras comíamos me enteré de que estaba recorriendo el continente sin un juego de llaves de repuesto. Mi interlocutor ni se había parado a pensar en ello pero le expliqué tantos posibles terribles escenarios que, tras escucharme, le cambió la cara… No era mi intención arruinar sus vacaciones y espero que haya regresado a su país sin que se cumpliesen mis peores presagios.

Pero quizás tú te has visto en esa situación: pierdes la llave, o ¡se rompe! y la moto se queda parada. O quizás estás como él, con una sola llave, y no habías pensado que puede extraviarse… Olvídate de las películas porque hacer un “puente” salvo en modelos muy sencillos no es fácil (aunque no imposible con el esquema eléctrico, herramienta y paciencia).  Pero veamos mejores soluciones…

Más vale prevenir

Como en muchas otras cosas de la vida, aquí lo mejor es prevenir, de hecho si no eres previsor a lo mejor te quedas sin moto una temporada (o te cuesta mucho dinero volver a ponerla en marcha). Nuestros consejos para ser previsor:

  • Sácate copias mientras tengas las llaves originales en buen estado: ten como mínimo 3 juegos de llaves.
  • Si lo tienes, guarda en un lugar seguro el código de tu llave.
  • No salgas de viaje sin un juego extra (y después de haber dejado el tercero en casa). Esconde esa llave extra en algún punto poco accesible de la moto (chasis, carenado por dentro con cinta, etc).
  • Ten una rutina fija para las llaves (guárdalas siempre en el mismo bolsillo del pantalón o chaqueta, sistemáticamente).
  • Cuando contrates el seguro, elige uno con asistencia en carretera.
  • Nunca dejes la llave puesta en la moto: por muy seguro que sea tu garaje, alguien la puede coger, o se puede doblar o partir de un golpe. Por eso jamás la dejes puesta en una cerradura lateral (maleta, guantera etc).

Lo primero: duplicados

Si te has quedado sin llaves no desesperes: la solución más sencilla y rápida es utilizar el código para sacar un duplicado. Se trata de una serie de números y letras que suele estar grabado en el cilindro donde se inserta la llave, en la llave misma o en una etiqueta metálica que suele venir con las llaves al comprar la moto. En la cerradura del depósito (por el interior) es otro lugar donde puedes encontrar el código (lo normal es que la misma llave del encendido sirva para el tapón del depósito). Si tu montura tiene unos años y la llave es la de “toda la vida”, bastaría con ir a una tienda especializada con la llave para que te hagan un duplicado. La calidad de estos establecimientos varía por lo que lo ideal es acudir a un lugar lo más profesional posible, y sobre todo probarla en el mismo momento para confirmar que funciona bien.

Por otro lado, con la documentación y el número de bastidor, el concesionario deberá ser capaz de conseguirte una de repuesto. Puestos en lo peor, igual habría que sacar todo el cilindro de la cerradura con el objetivo de llevárselo a una buen cerrajero para que haga una copia. El experto introducirá una llave “limpia” y las marcas en ésta le dirán cómo fabricar el duplicado apropiado, pero desmontar el cilindro puede ser una obra y hay que encontrar un especialista. Algunas veces no queda más remedio que cambiar completamente la cerradura. Eso te permitirá comprar una nueva que vendrá con su correspondiente juego de llaves. Tras saber marca, año y modelo, puedes buscar, incluso en eBay, una nueva cerradura. Para evitar problemas, no adquieras una “universal”, sino la que sea apropiada para tu modelo de moto.

Llaves con código y electrónicas

Los modelos que vienen con una llave codificada a menudo traen una “llave maestra” parar reprogramar el encendido. Es algo común ya en motos de este siglo, depende del fabricante y modelo. La mala noticia si la perdemos es que igual deberemos reemplazar la centralita y conseguir unas llaves nuevas: muy caro. Pero existen profesionales más apañados que sí son capaces de duplicar unidades que, en principio, solo se pueden conseguir a través del fabricante, o a veces ni siquiera eso (el fabricante dice que es imposible pero ellos hacen una copia ¡sí!).

Las nuevas llaves de proximidad son prácticas porque nos evitan el engorro de sacarla del bolsillo, por ello cada vez se usan más. El lado negativo es que si la perdemos nos quedaremos a pie. Aquí la solución es pedir al fabricante una copia específica reprogramada para nuestra moto. En algunos casos también sacar una copia de la llave física pequeña que suelen incluir y que en una guantera o sitio “secreto” permite dar al contacto (aunque ya hay modelos que no llevan ni eso).

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ale.garciamontes
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