Para muchos las mejores motos de carreras de todos los tiempos fueron las 250: ligeras (solo 100 kg) y potentes (hasta 100-110 CV llegaron), permitían el paso por curva de una 125 o Moto3 pero corrían no mucho menos que las 500 sin ser tan salvajes, favoreciendo pilotos finos. Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Max Biaggi son perfectos ejemplos de Campeones de 250, y precisamente la moto del italiano es lo que se vende aquí. Una moto réplica de la 250 de Gran Premio: ningún otro fabricante europeo se atrevió, y los japoneses solo lo hicieron en su mercado local (aunque alguna nos haya llegado).
Aprilia RS250
Fue en 1994 cuando Aprilia, después de una trayectoria de éxitos con sus 125 deportivas, decidió dar el salto a una 250 también con motor “dos tiempos”, es decir como las motos de Gran Premio del momento. Esa moto, la RS250, usó siempre un motor de origen Suzuki: el de la no menos deseada RGV250, que como a Europa llegaba con cuentagotas (y a España ni eso) pues fue muy bienvenido por los aficionados a ese tipo de motos y motores la decisión de Aprilia. Un motor de carreras, bicilíndrico en V a 90 grados, que la marca italiana adaptaba y era capaz de unos 70 CV a 12.000 rpm, en función de los escapes usados.
El chasis propio de Aprilia era otra joya digna de un GP, doble viga de aluminio pulido y derivado de las motos con las que ya ganaba Max Biaggi títulos mundiales (1994, 1995 y 1996). Con suspensiones y frenos de gran calidad del momento, la moto evolucionó estéticamente y en equipamiento hasta este modelo de 2004, con cuadro digital, y es de las últimas, que subastan en Estados Unidos y que tiene cero kilómetros: está a estrenar. Para muchos (yo soy más de las japonesas pero no me importaría) esta moto es un sueño, aunque no uno barato porque cuando escribimos esto la puja llegaba a 12.000 euros sin haber alcanzado el mínimo exigido por el vendedor.
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