¿Te imaginas que, sin darte cuenta, te salgas del carril y sea la moto la que te corrija la trazada? Esta tecnología ya existe en el mundo del automovilismo hace tiempo, y hasta mi humilde automóvil avisa con un pitido si pisas la línea que divide tu carril. El conductor tiene la posibilidad de desactivar el sistema si prefiere “volar solo”. Honda desde sus inicios ha intentado ofrecer productos con la mejor tecnología del momento. La GoldWing ya tiene airbag y los ingenieros del ala dorada trabajan en sofisticados sistemas para desarrollar la moto autónoma, pero antes llegarán sistemas como éste que ya está patentado.
Honda siempre ha “soñado” (la palabra clave en la filosofía de su fundador) a lo grande. Por ello ha declarado que su objetivo es erradicar por completo en 2050 la posibilidad de que sus motos se vean envueltas en un accidente. ¿Hasta dónde se habrá desarrollado la IA (inteligencia artificial) en los próximos 28 años? Da un poquito de vértigo pensarlo… Los ingenieros de Honda no solo “sueñan”, sino que trabajan duro para convertir esos anhelos en realidad. Además de desarrollar la moto autónoma, están inmersos en diferentes proyectos con el objetivo de llevar el motociclismo a lugares casi más propios de la ciencia ficción.
Honda trabaja en la dirección autónoma
Entre los proyectos del fabricante hay uno llamado LKAS, que es el acrónimo de Lane-Keep Assist System (Asistente de Mantenimiento de Carril). Por lo general los motoristas son auténticos entusiastas a los que les gusta “tener todo bajo control”. Honda es consciente de que podría haber resistencia por parte de los aficionados si la misma moto corrigiera la trazada elegida por el piloto. Por ello, el sistema ha sido diseñado para que siempre la última palabra la tenga el factor humano, es decir, la persona que va encima: en cuanto detecta una mínima fuerza del piloto, le cede el control.
Al igual que en la tecnología empleada en los automóviles, el asistente de mantenimiento de carril funciona a través de cámaras y radares que van “leyendo” el terreno. En el caso de la moto la cosa se complica por dos razones fundamentales: dirigir un vehículo de dos ruedas es más complicado que conducir un coche (inclina) y en una moto hay menos espacio para montar los aparatos que se requieren para que el sistema funcione.
Los compañeros de cycleworld.com han desvelado unas patentes de Honda en las que se aprecian algunos aspectos del sistema de asistente de mantenimiento de carril. Ya se había experimentado con sofisticados amortiguadores de dirección controlados por ordenador. Honda ha ido un paso más allá al emplear un sistema electrónico que actúa sobre la tija de la dirección. Si se detecta que la moto sale de su carril, esta tecnología corrige el error actuando de manera sutil sobre el manillar. Una de las claves es que el piloto siempre tiene el control y si actúa en ese momento, el LKAS se desactiva de manera instantánea. El asistente de dirección incluso podría facilitar la labor en caso de emergencia, por ejemplo, si hay un obstáculo en el camino y es necesario realizar un giro brusco.
La tecnología necesaria para implementar el asistente de mantenimiento de carril en las motos se encuentra al comienzo de su desarrollo y todavía falta bastante hasta que acabe montado en un modelo de serie. Dicho esto, cualquier avance tecnológico que mejore la seguridad bienvenido sea.
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