El mayor fabricante del mundo ha tenido desde hace mucho tiempo una clara predilección por los motores en V. Ya sea la icónica RC30 o la actual RC213V de MotoGP, el tetracilíndrico en V es una configuración con algo más… De hecho en MotoGP no solo Honda sino que Aprilia, Ducati, y KTM también se han decantado por la magia del V4.
La Honda VF1000R formaba parte de la familia VF1000, una ilustre estirpe que se caracterizaba por el empleo de propulsores V4 DOHC de 998 cc, 16 válvulas y refrigeración líquida. La gran diferencia era que la VF1000R que tenía un sistema de engranajes para la distribución, incluso en la tapa lateral se puede leer CAM GEAR DRIVE (Distribución por Engranajes). Lo que obligó al fabricante a rediseñar a fondo la culata del propulsor. Los piñones hacen un sonido muy particular, que es otra de las sutilezas de la VF1000R.
Honda VF1000R de 1986, ¡la más rápida!
El modelo se presentó en Europa en 1984 con unas cifras impresionantes: 122 CV a 10 000 rpm y 89,4 Nm a 8000 revoluciones. Lo que se conseguía en parte gracias a una batería de cuatro carburadores de 36 mm. La horquilla de 41 mm de diámetro contaba con un sistema de antihundimiento TRAC (Torque Reactive Anti-Dive Control), una de las sutilezas técnicas de los 80 que luego quedaría en el olvido. Un monoamortiguador con sistema Pro-Link ajustable en tres vías se encargaba de mantener en orden en la parte trasera de la VF1000R. Para tratarse de un modelo que tiene ya 36 años, los frenos eran de lo mejor de la época con dos discos anteriores flotantes mordidos por sendas pinzas de dos pistones y uno ventilado trasero con pastillas sinterizadas.
A mediados de los años 80 se suponía que la Honda VF1000R era la moto de serie más rápida del mundo, un honor que había arrebatado a la Kawasaki GPZ900. La moto que ves aquí la tienes en iconicmotorbikeauctions.com y está a la venta en Santa Mónica, California, EEUU. El propietario asegura haber cambiado el líquido refrigerante, de frenos, limpiado y sincronizado los carburadores, cambiado la batería, reemplazado la bomba de la gasolina y arreglado algunos defectos cosméticos. Además de verificar el aceite, las luces, el botón de paro del motor y la bocina. Los cauchos están a estrenar, aunque delante monta Michelin y detrás Bridgestone, lo que no nos parece lo más adecuado. Los escapes Yoshimura no son parte del equipo de serie con el que salió la moto de fábrica. De acuerdo con la instrumentación solo ha recorrido 7943 millas (12 783 km). En el momento de escribir estas líneas quedaban tres días para acabar la subasta y la puja iba por 5267 dólares (más o menos los mismos euros). Pensamos que no es mucho dinero para tener en nuestro garaje la que fue “la moto más rápida del mundo”…
Average Rating