Honda CRF ¡con motor de CBR1000 y más de 170 CV!

Hay quienes nunca están conformes con lo establecido… A Bradley “Slums” O’Neal le parecía poco una Honda CRF450R así que pensó en el siguiente paso obvio: ¡ponerle un motor tetracilíndrico de Fireblade capaz de rendir más de 170 CV!

A su montura, Bradley “Slums” O’Neal la ha bautizado con el apropiado nombre de rocket bike (la moto cohete). Si le echamos una rápida mirada, quizá lo que nos llame la atención es el kilométrico basculante, típico de las motos que se emplean para subir empinadas montañas. Un deporte que los sajones llaman hillclimbing. A mayor distancia entre ejes, menores posibilidades de que nos pongamos la moto de sombrero… Pero si miramos a la rocket bike con un poquito de atención enseguida nos daremos cuenta de que ¡el motor tiene cuatro cilindros! Para albergar un propulsor así hubo que realizar multitud de cambios, empezando por ensanchar el chasis para que entrase el tetracilíndrico.

Honda CRF ¡con motor de CBR1000!

El motor proviene de una Honda Fireblade de 2014 que, gracias a algunas modificaciones, entrega más de 170 CV, ¡para subir montañas! Con el objetivo de mejorar las prestaciones se trabajó en la inyección, se aumentó el límite de rpm y se reforzó el circuito de refrigeración del aceite. En vez del radiador de serie, la Fireblade monta una unidad más pequeña de una KTM 450 SX. Ah, y no lleva silenciadores, sino que el escape acaba en los cuatro codos. Si la moto no te mata, sí es probable que te deje sordo…

Viendo las imágenes me recuerdan a las películas del Oeste, cuando al novato le colocan el caballo más difícil de montar, que suele llamarse Infierno, Trueno o algo así. Subiendo la montaña con la CRF tetracilíndrica, el piloto saltaba encima de la moto y parecía que se iba a ir al suelo en cualquier momento.

En el vídeo se ve a Bradley “Slums” O’Neal poniendo a prueba la moto de campo con motor de Honda CBR1000, que fue construida por IndeeSource. El próximo proyecto de este atrevido joven es realizar un salto BASE con la rocket bike. “Estoy entusiasmado con la idea, quiero ver cuánto puedo volar con la rocket bike antes de tener que abrir el paracaídas. Pero antes de intentar el primer salto debo entrenar un poco. De hecho, pilotar la CRF 1000 RR es como hacer una sesión en el gimnasio”, explicó el piloto. Nosotros le deseamos toda la suerte del mundo en su próxima aventura…