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Tanto MotoGP como Moto2 tendrán que esperar a Valencia para decidirse. Aleix Espargaró se quedó sin opciones en Sepang.

La victoria de Pecco Bagnaia (luchando contra Enea Bastianini) y el podio de Fabio Quartararo en el Gran Premio de Malasia nos ofrece un montón de claves para soñar con lo que pasará en Valencia.

Lo primero que hay que destacar es que los dos contendientes que quedan hicieron todo lo que estuvo en su mano para merecer el título que aún está en juego. El domingo, ojo.

Pecco Bagnaia se cayó en dos ocasiones determinantes el sábado y penalizó en parrilla. Pero cuando se apagó el semáforo se jugó el ser o no ser campeón este año. Y triunfó de calle.

Fabio Quartararo llegó a Sepang lamentándose de su Yamaha, y acabó el sábado una línea más atrás aún que Pecco. Del 12 llegó al tercer puesto final, el domingo. Salió el diablo; y el genio, por fin.

Aleix Espargaró se baja de la lucha por el título de MotoGP. La rabia es grande y tal vez hizo mella en el equipo y en la gira asiático-oceánica, pero este año 2022 es histórico para Aprilia.

Veremos si, además, es repetible. En 2023 tendrán cuatro motos en parrilla y otros tres pilotos solventes y ambiciosos. Aleix no sólo tendrá que luchar por el título: también por sus galones.

Volvamos al morbo que realmente os motiva, parroquia: las órdenes de fábrica, que nunca, en este caso, de equipo. Crivi dijo en la tele: “si gana Enea no puede volver a Italia”. Fin de la cita.

Pero no se vayan todavía: aún hay más. El corrillo de los pastores de Borgo Panigale de muro a box y viceversa ha sido un espectáculo impagable. Para no pagarles el sueldo este mes, digo.

Hace tiempo que vengo defendiendo una idea muy personal: Ducati no lo está haciendo bien; lo que pasa es que, por ahora, Ducati le está saliendo bien. Diferente. Muy diferente.

Las caídas de Miller en Australia o de Martín este mismo domingo no estaban en ningún plan de estrategias. De hecho, si ambos hubieran acabado sus carreras en su sitio Pecco ya sería campeón.

Pero es que, claro: Bagnaia hubiera ganado el título hace varias semanas si no llega a hundirse como hizo en la primera mitad de temporada. Que tiene cinco ceros, oigan.

Fabio Quartararo cuatro, por cierto. El francés también habría revalidado ya su título 2021 este año, simplemente con haber seguido la línea de solvencia que se truncó en Assen.

¿Y Marc Márquez, qué? Pues en su tarea (y en la de Honda) sin complejos: subirse a una rueda buena los sábados y no meterse en líos el domingo. Acabando carreras y en pretemporada 2023.

En Valencia (6 de noviembre) a Pecco le basta sumar dos puntos para ganar el título. Marc, los rebeldes de Ducati y casi toda la parrilla irán a ganar la carrera. Fabio, por obligación…

…Y a esperar el desastre rojo. Recuerden: hasta el rabo todo es toro. O en modo fútbol: la pelota está botando a puerta vacía; pero hay que meterla dentro.

Miren lo que pasó en Moto2: Ogura se llenó de balón y a Cheste llega líder Augusto Fernández y con el título también en juego, más abierto que el de MotoGP. Pero ambos en el aire, ojo: no lo olviden.

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