Cuando conducimos una moto por ciudad, siempre tenemos la posibilidad de encontrarnos con numerosas “trampas” urbanas que nos dificultan la circulación segura. Con el asfalto mojado la adherencia de los neumáticos de nuestra moto se reduce notablemente, y al tener solo dos ruedas, el riesgo es mayor. Por este motivo, es esencial que los neumáticos de la moto estén en perfecto estado y con las presiones adecuadas.
Aun así, parece que las ciudades tienen repartidas por sus calles un buen número de trampas. MAPFRE Cuidamos tuMOTO te expone algunas de ellas, para que puedas tenerlas en cuenta.
La señalización horizontal
Las señalizaciones horizontales, como las líneas, flechas, símbolos, letras o números que se pintan en el pavimento, son uno de los grandes enemigos de los motoristas en ciudad porque incrementan que la moto resbale. Para reducir los posibles siniestros, algunos ayuntamientos aplican pintura más antideslizante por la calzada.
Dentro de este apartado, también hay que incluir los pasos de cebra. La pintura hace desaparecer la adherencia del asfalto y si añadimos unos neumáticos fríos, o humedad, puedes llegar a sufrir una mala pasada. Por ello, como buena costumbre es intentar pasar entre las líneas de los pasos (zona sin pintura) y no inclinarse sobre ellos.
Las rejillas de ventilación, alcantarillas o planchas de acero
Aunque el suelo esté mojado o no, son elementos que deberías evitar. El metal de las alcantarillas, las tapas de registro o las rejillas del metro son especialmente resbaladizas. Una pequeña capa de agua, por muy fina que sea, las convertirán en una pista de patinaje.
En caso de que llueva huye de estas tapas y de cualquier superficie metálica que puedas encontrar en la calle, como las temibles planchas metálicas que cubren zanjas u obras en la calzada.
Los carriles bus
Aunque un carril bus que permita la circulación de las motos puede suponer una gran ventaja cuando se congestiona el tráfico, en caso de lluvia no es una buena opción. En un carril bus no es extraño encontrar restos de combustible o aceites, y si esas sustancias ya son resbaladizas de por sí, imagínate con agua.
Si no te queda más remedio que utilizar un carril bus trata de circular a los lados del carril, pero no por el centro. Así tendrás menos posibilidades de pisar sustancias que te puedan ocasionar un susto, sobre todo en zonas cercanas a paradas (se acumulan).
Charcos peligrosos con sorpresa
Un charco puede ser un charco, sin más, pero un charco también puede ser un agujero en el asfalto lleno de agua. Para evitar posibles peligros evita pasar por encima de los charcos ya que desconoces la profundidad que pueden tener y si metes la rueda en un socavón inesperado, puede provocarte un susto o incluso una caída.
La acumulación de agua puede esconder muchas trampas por lo que siempre es recomendable evitar pisar cualquier tipo de charco cuando circulamos en moto por la ciudad.
Asfalto en malas condiciones
Es más frecuente de lo que pensamos encontrar carreteras, avenidas o rotondas con fisuras, baches y firme irregular, o en mal estado por falta de presupuesto o por dejadez, que dificulta la segura circulación de los motoristas. Cuidado con el asfalto brillante o pulido.
Gasolineras
En las gasolineras puedes encontrar trampas resbaladizas que se acentúan con la lluvia. Por un lado, muchos de estos establecimientos utilizan pavimentos de cemento pulido que de por sí ya ofrecen poco agarre.
Por otro lado, en las gasolineras es muy común que haya manchas de combustible (derrames) junto a los surtidores. Y en caso de lluvia, aunque los surtidores estén bajo techo, el suelo siempre se moja por los vehículos que previamente hayan repostado.
Si te queda alguna duda o conoces trampas urbanas que quieras compartir con el colectivo motero, recuerda que los Socios de MAPFRE Cuidamos tuMOTO disponen del servicio motoConsultorio donde podrán resolver, en menos de 48 horas, cualquier cuestión actualidad, consejos de compra, seguridad vial, legislación, historia, asesoramiento técnico y mecánico…
Average Rating