Nuestros amados motores de explosión funcionan con una tecnología que tiene más de un siglo, por lo que su eficiencia no es, digamos, espectacular. En realidad, solo entre el 12 y el 30% de la energía se utiliza para mover el vehículo. Las pérdidas se miden entre un 68 y un 72%, y la parte del león (58-62%) se lo lleva el calor. Si te has quemado con un escape sabes a lo que nos referimos. Algo que saben hasta los detectives privados, en las series de TV vemos cómo ponen la mano en el capó para saber si el malo acaba de llegar o lleva ya tiempo en la escena del crimen (si lleva un coche eléctrico la cosa es un poco diferente).
Los compañeros de cycleworld.com aseguran que BMW trabaja en un sistema activo de refrigeración, heredado de los coches de la marca, y que podría llegar a los modelos de dos ruedas. Es posible que te hayas dado cuenta de que en el mundo de la automoción hay una especie de competición por ver quién tiene la tiene más grande… nos referimos a la parrilla delantera. Una carrera en la que BMW, si no va en cabeza, desde luego ostenta uno de los primeros puestos. La icónica parrilla en forma de doble riñón es una de las señas de identidad de la marca y ha alcanzado un tamaño que da un poco de miedo.
Sistema dinámico refrigeración BMW
En los automóviles BMW más recientes, la parrilla, más que una entrada de aire para refrigerar el motor, parece algo cerrado. Esto es así porque la compañía muniquesa ha desarrollado un sistema que cierra la parrilla cuando no se requiere de la mayor capacidad de refrigeración. El objetivo perseguido es mejorar la tan de moda aerodinámica. Por puro volumen, el coeficiente de resistencia aerodinámica en un automóvil es vital pero en una moto no es nada despreciable y aumenta de manera exponencial con la velocidad. Basta con levantar un poco la cabeza al salirnos de la cúpula de una moto para notar la diferencia.
Recordarás que, cuando hace mucho frío, en las Moto3 se suele cubrir el radiador con unas tiras de cinta americana que el piloto va quitando (de un tirón) a medida que el monocilíndrico va cogiendo temperatura. Si observamos los dibujos de la patente, vemos que BMW recoge esta idea utilizando una especie de persiana que va dispuesta delante del radiador de bóxer refrigerado por líquido. Cuando el motor lo necesita van abierta y si no es así se cierra para mejorar la resistencia aerodinámica. Dirás que para eso está el termostato, y así es, pero este sistema permite disminuir la resistencia aerodinámica y le facilita el trabajo al resto del circuito de refrigeración.
Los radiadores suelen ir colocados de manera lateral en frente del propulsor, vamos, que son tan aerodinámicos como un armario ropero. Van ubicados en ese lugar para que les llegue el mayor flujo posible de aire que les permita copar con las condiciones más extremas. Solo que, en la inmensa mayoría de los casos, los propulsores funcionan en condiciones en las que no requieren tanta refrigeración. Cerrando las “persianas” el aire rodeará el radiador, algo que genera mucha menor resistencia que pasar a través suyo.
Que este sistema se haya patentado utilizando los dibujos de un motor bóxer da que pensar. Más temprano que tarde BMW presentará la nueva R 1300 GS. Todo apunta a que la refrigeración líquida podría extenderse de las culatas a los cilindros, y a la vista de esta patente está por ver si, entre sus novedades, también contará con un sistema dinámico de refrigeración como éste…
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