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0 La marca de los diapasones presentó en 1988 la XV250, también conocida como Virago (según el diccionario Merriam-Webster, mujer alta, fuerte y valiente), mientras que en el mercado estadounidense también se vendió con el icónico nombre de Route 66 (palabras mayores para un modelo sencillo que contaba con la particularidad de utilizar un biclíndrico en V). Fue un modelo popular en España en un tiempo en que no existía el carnet A2 y se peleaba con la mucho más económica SR 250: seguro que hoy en día le iría mejor.
Las cuatro compañías japonesas siempre han tenido modelos custom en su catálogo aunque no en todas las ocasiones han gozado del favor del público, que a menudo ha preferido pagar más y entrar en el universo Harley-Davidson. La realidad es que la XV250S Virago es una moto fiable que puede servir como custom de iniciación antes de dar el salto a, digamos, una Harley-Davidson Sportster S.
Yamaha Virago 250 de 1988 en la caja
El bicilíndrico en V es una delicia mientras que la parte ciclo no presenta ningún problema. En este modelo no experimentaremos la poca eficacia dinámica que muchos asocian a las motos custom. La pequeña Virago es una moto urbana con la que no es aconsejable hacer incursiones por carretera. En la ciudad se mueve con soltura, además sus pequeñas dimensiones (y bajo asiento) hacen que esta moto sea apropiada para noveles o personas de poca estatura.
La unidad que ves aquí estaba a la venta en ebay.com. Se trata de una Yamaha XV250 Route 66 de octubre 1988 que todavía está en la caja. A este respecto una persona comentó que el palé en el que viene no parece ser el original empleado por Yamaha. En el anuncio de ebay.com se asegura que la moto “tiene 0 millas y está en la caja original suministrada por Yamaha cuando salió de la fábrica”.
El dueño explica que encontró esta unidad en un almacén y que nunca se ha ensamblado ni se ha puesto en marcha. Todo es absolutamente original: depósito de gasolina, ruedas, instalación eléctrica, asiento, motor, neumáticos… La moto está igual que hace 35 años. La unidad no encontró nuevo dueño porque nadie ofreció el precio mínimo de 4100 dólares (3868 euros) demandado por el actual propietario.
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