Hasta 2020 se vendían en España dos motos usadas por cada una matriculada nueva, pero en 2021 esta relación cambió: las ventas de segunda mano, que como decimos son más numerosas, subieron mucho más que las nuevas y pasaron a ser dos y media por cada una. En 2022 la situación se ha revertido ligeramente, porque las motos nuevas han crecido un poco más (5 por ciento) que las ventas de ocasión (3 por ciento), así que ahora por cada moto nueva se venden 2,3 usadas. Contando todas las operaciones (matriculaciones nuevas y ventas usadas) en España durante 2022 se vendieron nada menos que 673.431 motos (202.621 nuevas y 471.092 usadas).
Los scooter por delante
Como ocurre entre las motos nuevas, dominan los scooter con un 41 por ciento de todas las usadas y un crecimiento superior al promedio (7 por ciento). Las motos de carretera no andan muy lejos (29 por ciento) pero con menor crecimiento (3 por ciento), mientras que las motos de campo han perdido cuota (caen un 3 por ciento).
El precio medio de las motos de segunda mano ha subido: se establece en 6698 euros (es casi un 12 por ciento más que en 2021) y más allá de que pueda corresponder a modelos más nuevos o de gama más alta, “cuadra” con el efecto producido en los coches por ausencia de stock de vehículos nuevos. En las motos además tenemos en notable “efecto etiqueta”: desde 2007 las motos (no eléctricas puras o Cero) reciben de la DGT el distintivo C, sin ninguna ventaja para las más nuevas y menos contaminantes, algo injusto y que debe cambiar pero por ahora así es.
El ranking de marcas tiene, como en las motos nuevas, a Honda y Yamaha delante, pero luego destaca Suzuki (muy lejos en motos nuevas) seguida de BMW y Piaggio. Por modelos de segunda mano tampoco hay muchas sorpresas y dominan el Yamaha TMAX y el Honda Scoopy 125, seguidos de sus hermanos Yamaha XMAX 125 y Honda PCX 125.
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