Ángel Viladoms ha presentado hoy su dimisión como presidente de la Comisión Gestora de la Real Federación Motociclista Española. Desde ahora, y a falta de que se celebren unas nuevas elecciones, la RFME queda en manos de Pere Mas, presidente balear y vocal de la directiva de Viladoms. Angel Viladoms paró el proceso electoral a la presidencia de la RFME justo después de que se eligiera a la Asamblea que debería de haber elegido presidente, tras una denuncia en un juzgado de Valencia por unos supuestos errores en los censos electorales.
Viladoms comenzó su presidencia en 2012 y ha estado al frente de la Federación desde entonces no sin haber levantado cierta polémica por el camino. Su legislatura deberia de haber acabado a finales de 2016 con la convocatoria de elecciones, pero finalmente tuvo que hacerse cargo de una comisión gestora que ha aprobado los calendarios de este año y ha realizado las primeras carreras de la temporada, entre otras labores de la Federación Española de Motociclismo..
Las elecciones a Presidente de 2016 nunca se llegaron a celebrar porque ocho pilotos de los 368 que estaban inscritos en el censo electoral habían sido incluidos de forma irregular, por lo que un Juzgado de Valencia bloqueó el proceso. Viladoms sabía que el resultado de las elecciones sería en su contra y a pesar de tener a la mayoría de las Federaciones Autonómicas en su contra se puso al frente de una Comisión Gestora y se mantuvo como presidente en funciones. Ahora, cuando se ha sabido que se iba a levantar dicho bloqueo por petición de a Fiscalía que denuncia el caso, Viladoms ha preferido salir de la Federación por su propio pie.
¿Qué pasará ahora en la Federación Española de Motociclismo?
Ahora hay que esperar que el Juzgado de Valencia resuelva la causa de los ocho pilotos que supuestamente aparecían de forma irregular en el censo electoral, algo que de ninguna forma hubiera cambiado el resultado de la votación a la Asamblea. Una vez resuelto el trámite, la Asamblea elegirá nuevo presidente que casi con seguridad será el madrileño Manuel Casado que cuenta con el apoyo de la mayoría de la Asamblea. La pregunta que queda en el aire es, y todo esto ¿para qué? Lo normal hubiera sido que se hubiera facilitado el cambio de presidente en el mes de diciembre, como estaba previsto, y que se hubiera comenzado la temporada 2017 con normalidad.
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