María Herrera se ve fuera del mundial de Moto3 por la retirada de su equipo AGR debido cuestiones “económicas”. Mismo caso para el piloto norteamericano de Moto2, Joe Roberts. La situación económica del equipo ha llegado a su límite, y no podrán siquiera terminar la temporada, quedándose fuera de los últimos grandes premios.
El AGR comunicó de manera oficial su retirada del Campeonato del Mundo el lunes por la tarde, explicando la situación y el motivo por el cual se ven obligados a retirarse:
“El Argiñano & Ginés Racing Team comunica que ha decidido cerrar su etapa en el Mundial de Motociclismo, incluso antes del fin de esta temporada. La formación de Karlos Argiñano no viajará a las cuatro últimas carreras de esta temporada en Moto2 y Moto3 -Japón, Australia, Malasia y Valencia- y se centrará en terminar de la mejor manera posible la temporada en el FIM CEV de Moto2. Las dificultades económicas obligan a tomar una decisión de este tipo. La falta de resultados, a su vez, empeora la situación presupuestaria. A partir de este momento nuestros esfuerzos van dirigidos a realizar un buen final de temporada en el FIM CEV y preparar un proyecto competitivo para la próxima temporada en este campeonato”.
María Herrera era conocedora de su situación fuera del AGR en el próximo año, pero desconocía completamente la retirada inminente de su equipo para lo que resta de mundial. La oropesana entiende la situación económica de su equipo, pero no termina de encajar que no haya sido notificada por su propio equipo de forma oficial y directa, y haya tenido que enterarse de la retirada de los últimos grandes premios de esta misma temporada a través del paddock – “Pensábamos que el equipo continuaba, nos hemos enterado por el paddock. A mi no me han dicho directamente ‘el equipo no sigue’, eso es lo que no me gusta”.
María Herrera es consciente de la compleja situación en la que se encuentra, y también reconoce que su actual puesto en el campeonato no favorece – “Es todo muy complicado, estamos sufriendo mucho, hablamos con muchos equipos para el 2018, pero un 34º puesto en la clasificación no transmite confianza. El año pasado mi padre tuvo que aportar dinero, yo tenía la cabeza… es muy complicado para una chica de 20 años estar a tantas cosas y no en pilotar”. María Herrera reconoce que Karlos Arguiñano le ha ayudado mucho a continuar, pero que resulta muy complicado, todo ello bajo una emoción contenida.
María Herrera se enfrenta a un futuro incierto, pero se aferra a su capacidad y saca zarpazos de confianza: “Yo estoy luchando a muerte por seguir en el Mundial, creo que tengo el potencial cuando la moto va bien. En Brno estaba octava, luchando por el top 10, y creo que no tengo un potencial para irme, pero estoy luchando a tope, por mi parte que no quede el esfuerzo, yo el trabajo diario le tengo”
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