Las órdenes de equipo, a examen en MotoGP

Marc Márquez tiene enfilado el camino hacia su sexto título mundialista. La sensación es que solamente él puede perderlo, por un exceso de ambición como el que casi le llevó al suelo en Motorland, persiguiendo a Jorge Lorenzo. Pero la historia del GP de Aragón fue otra; y esa victoria, como la de Misano, como la de Brno, como la de Sachsenring, como la de Austin, alumbra mucho más que los ceros de Termas, Le Mans o Silverstone. Hasta el momento, Márquez ha recibido premio a su audacia. Aunque bien podría decirse que se ha trabajado, y ganado, ese premio, a base de audacia; y sobre todo mucho talento.

Márquez seguirá en la misma línea; y no lo hará sólo por ser fiel a su espíritu ganador; sino porque no debe depender de nadie. En el estreno del “triplete de octubre” (que no asiático: también vamos a Oceanía) ya ha hablado dentro de la pista, con caída incluida; y fuera de ella, con el recado de turno: “Espero que Ducati no pida a Lorenzo que ayude a Dovizioso. Jorge es el favorito por ritmo”.

Es el debate de las órdenes de equipo, que tanto se ven en la Fórmula1 y el Dakar; pero que son menos corrientes, por fortuna, en MotoGP. Y la clave está en Ducati; pero hay otras variables en otros equipos; de fábrica y satélites. En HRC no solamente tienen a Dani Pedrosa; sino a Cal Crutchlow. Y en Yamaha están los chichos del Tech3, que sacan la cabeza cada vez que pueden. Valentino Rossi dice la verdad cuando afirma que no recuerda órdenes de equipo en Yamaha fábrica: no tienen costumbre con las órdenes, pero sí con las broncas. Se la llevó, el italiano, en 2010 precisamente tras el GP de Japón; y Lorenzo en 2015 a pesar de ganar el título, tras haber acudido al TAS.

Ducati, decimos, es la clave: los satélites ya están apercibidos. Y a Lorenzo le van a poner en la disyuntiva de elegir, si se da el caso (y es probable) entre ganar su primera carrera con Ducati o ceder su posición a Andrea Dovizioso. Y lo harán en público; porque ahora, con la comunicación que tienen a través del salpicadero, le podrán decir, al español, que el italiano va detrás de él. Márquez lo sabe.

Marc Márquez dice que espera que Ducati no pida a Lorenzo que ayude a Dovizioso porque sabe que Ducati va a pedir a Lorenzo que ayude a Dovizioso. Sabe que hay otras Ducati con la orden clara de no interferir con Dovi y hacerlo al máximo que puedan, con él y Maverick. Para el de Cervera hay una solución: que no hagan falta órdenes de equipo. Apretar y ganar como en las dos últimas carreras; esta y la próxima. Y jugarse la primera pelota de partido en Sepang. Si gana en Malasia, dirá que es el sitio que más ilusión le hacía, según se baje de la moto.