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0 Donald Trump ha respondido al anuncio de la marca de Milwaukee de trasladar parte de su producción fuera de los Estados Unidos iniciando una serie de conversaciones con otras empresas fabricantes de motocicletas para convencerles de que se instalen en suelo estadounidense.
“Ahora que Harley-Davidson está trasladando parte de sus operaciones fuera de EEUU, mi Administración está trabajando ya con otras compañías de motocicletas que quieren mudarse a Estados Unidos”, tuiteó el polémico presidente.
Trump, además, cargó duramente contra Harley-Davidson y amenazó a la casa de Milwaukee con imponer “un gran impuesto” a sus ventas en Estados Unidos. “Los clientes de Harley-Davidson -insistió Trump- no están contentos con su traslado y buena prueba de ello es que las ventas de la compañía habían bajaron un 7% en 2017”. Trump, sin embargo, “ignoró” el pequeño detalle de que este dato era muy anterior a que se hiciera público que Harley anunciara que desplazará parte de su producción fuera del país.
“¡La acción está en Estados Unidos!” insistió finalmente un eufórico Trump.
Los responsables de H-D han repetido hasta la saciedad que salir de los USA no es algo que entusiasme a la compañía pero representa la única opción posible para hacer frente a la carga arancelaria con la que la UE da réplica a la impuesta por la administración Trump y que significaría -en la práctica- un sobrecoste cercano a los 2.500 euros por unidad.
Harley-Davidson vende cada año unas 40.000 motocicletas en Europa y el Viejo Continente es la segunda fuente de ingresos de la empresa de Wisconsin. Sobre la guerra de los aranceles entre Estados Unidos y Harley Davidson te recomendamos que te leas este artículo.
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