Ahora resulta que llueve, en Inglaterra

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Uno de los circuitos con más historia de los deportes de motor se enfrenta a la situación más bochornosa jamás imaginada en MotoGP.

El desastre perpetrado en Silverstone tiene una explicación, un origen claro: han querido aplicar un cambio de paradigma en el circuito más ocupado del mundo. Es decir; sin fechas disponibles, sin tiempo suficiente, se ha atacado el ambicioso objetivo de aplicar el mismo asfalto a un circuito que anteriormente se iba reparando tramo a tramo con diferentes compuestos. Lo de antes era un parcheado continuo que no gustaba a los pilotos. Pero lo de ahora ha sido mucho peor.

Ojo, porque en seco, y donde no hay baches, es verdad que el agarre es mejor. Pero los que se dedicaron a ejecutar la obra se olvidaron de dos cosas. Una de ellas es el uso continuo que se hace de esta instalación por parte de todo tipo de vehículos. Y la otra… Nada; un detalle nimio, sin importancia: en Inglaterra, a veces llueve mucho.

Acostumbrados a improvisar, MotoGP decidió en la tarde del sábado el consabido cambio de horarios. Y se pusieron a trabajar por la noche en el drenaje de las zonas críticas. Ya celebrado el Warm Up en seco y con frío, arrancó la lluvia poco a poco y se anuncia tremenda para las próximas horas. La consigna es clara: salvar la Clase Reina. Las redes han ardido en este sentido, pero lo lógico es intentar que MotoGP se celebre a toda costa. No se trata de que los de Moto3 o Moto2 se “ahoguen”. Si no se puede correr, no correrán, simplemente.

Los problemas con los reasfaltados de los circuitos están a la orden del día. Probablemente, las empresas que los hacen se dedican a la obra civil (hay que ver el desastre de algunas carreteras nuevas) y no tendrán experiencia en estos trazados deportivos; pero es imperdonable este tipo de resultados relativos a baches y drenajes para una institución como Silverstone. Parece que volveremos a Donington Park (que es precioso, pero sin agarre) muy pronto…