La Triumph Bonneville Street Scrambler Dirt es un proyecto de transformación de Triumph Madrid, el concesionario oficial de la firma británica, y el piloto de supermotard Diego Grande. El resultado ha sido esta espectacular transformación inspirada en el mundo del “dirt track” que debutó en el Oldies but Goldies, celebrado también en Madrid el pasado 22 de septiembre.
Las Triumph son una materia prima excepcional para hacer una moto completamente personal. Triumph Madrid puso su experiencia en mecánica, puesta a punto del motor, accesorios originales y pintura. Diego Grande puso a punto las suspensiones y la puesta a punto para poder dar unas vueltas en el circuito de Flat Track del Oldies but Goldies.
Todos los detalles de la Triumph Bonneville Street Scrambler Dirt
El primer reto que se afrontó con esta preparación es que una Bonneville no es una moto concebida para los circuitos de Flat Track. Pero, a pesar de ello, no fue necesario hacer muchas modificaciones en el motor con respecto al original. El par motor del bicilíndrico de las Bonneville y su potencia máxima fueron más que suficientes, lo mismo que las relaciones y la caja de cambios original.
Sí que se tuvo que cambiar el silencioso original y en su lugar se instaló un Vance & Hines, un elemento que figura en el catálogo de accesorios originales de Triumph. Al ser una moto de carreras se eliminó el DB Killer y se reprogramó la centralita para aprovechar todo el potencial de un escape más abierto que dejó que el motor subiera un poco más de vueltas.
También al tratarse de una moto 100 por cien orientada para los circutos se ha eliminado de forma permanente el ABS y el control de tracción; en el modelo original vienen de serie y son desconectables.
En las suspensiones se echómano de amortiguadores traseros Fox multirregulables; unas piezas que también figuran en el catálogo de accesorios originales de Triumph. Delante se han endurecido los muelles de la horquilla para evitar el excesivo hundimiento y dar una mayor sensibilidad.
Para las carreras de Dirt Track no hace falta freno delantero, y en esta preparación se le ha eliminado. El manillar original se ha sustituido por un Fat Bar de Motocross, acoplado a las torretas y a la tija original. Las estriberas se han colocado algo más retrasadas, pensando en los ovalos de carreras, y se ha tenido en cuenta la posicón de la palanca de cambios para poder accionarla con la protección de hierro de las botas de Flat Track.
Los elementos presindibles se han eliminado, como la aleta delantera, el faro delantero, intermitentes o el portamatrículas. El sistema eléctrico, de esta forma, se ha simplificado. Las llantas de radios son las originales, no así los neumáticos que obviamente tienen que ser específicos para pruebas de Dirt Track.
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