Dunlop ha sacado su último modelo deportivo de neumático de altas prestaciones, el Dunlop Sportsmart TT. Se trata de un neumático extremadamente deportivo, enfocado para usuarios con nivel medio/alto en circuito, y para auténticos “polvorillas” de la calle.
En esta prueba atacaremos el funcionamiento de los Dunlop Sportsmart TT directamente, al grano, y los aspectos técnico-comerciales los hemos dejado en la prueba que realizamos en circuito. Para ello los montamos en una moto de uso cotidiano en vez de en una Superbike de última generación plagada de controles de tracción. La moto empleada es una Kawasaki zx-6r del 2004, una moto muy potente para ser una supersport, exigente de geometrías y sin ningún tipo de control de tracción.
La prueba la hemos realizado por calle, para reforzar la información de su hábitat menos analizado. Sensibles y “flanders” pueden aparcarse aquí: no es un neumático para ustedes.
Cómo va en carretera el nuevo Dunlop Sportsmart TT
La primera impresión es… ágiles, picudos… muy picudos para ser Dunlop… Todo usuario tradicional de Dunlop sabrá que, Dunlop hace neumáticos de carcasa muy dura y redondeada. Esa es su personalidad. No es ni mejor ni peor, simplemente es así. Otros fabricantes hacen neumáticos de carcasa blanda (ojo, hablamos de construcción de carcasa, no de compuesto) y muy picudos. El neumático picudo da más agilidad, pero menos progresividad y control a la entrada a curva. Por lo general, todos los neumáticos deportivos tienden a ser muy picudos, para maximizar agilidad y con entradas a curva muy directas y agresivas. Para saber más sobre durezas de carcasa, podéis ver el reportaje sobre durezas de carcasa que tenemos en nuestra web.
Tras esta pequeña intro recordatoria, volvemos con los Dunlop Sportsmart TT. Se trata de un neumático con un desarrollo tecnológico muy grande, con tecnología de circuito y compuestos más civilizados para su homologación en calle. No se trata de un neumático de carretera ultra deportivo. No. Se trata de un neumático de circuito homologado para calle, que no es lo mismo. Las siglas TT, a pesar de resultar un interesante gancho comercial con su símil al TT de la Isla de Man, en verdad significan Track Tecnology. Por supuesto, cuenta con carcasa NTEC, pero con su última actualización, llamada NTEC RT, y un sistema reforzado que amplía la huella de pisado en pleno apoyo.
Ya en carretera, el comportamiento, para una 600, es perfecto. Como la mayoría de neumáticos super deportivos, hay que ir “muy pasado” para sobre pasar sus límites, y en tal caso bajas presiones y puedes seguir apretando, aunque seguramente ya no nos encontremos dentro del margen de la ley (desde hace rato). Sin duda, ofrecen un rendimiento sobrado para el uso en carretera abierta, ahora bien, no todos los neumáticos son iguales, aunque todos se utilicen dentro de su margen operativo.
Los Dunlop Sportsmart TT se muestra con carácter muy “circuitero”, no solo por la horma de su carcasa, sino por el desgaste excesivo que hemos apreciado en la zona central de la banda de rodadura. Hemos realizado 2.000 km de prueba para analizar también el desgaste, y podemos confirmar 1/3 de desgaste. Es un neumático que puede llegar a los 5.000km si no somos muy “brutos”. En ese aspecto, con una conducción fina, sin aceleraciones fuertes, pero mucho desplazamiento en línea recta, acusa bastante desgaste por el centro, empezando asomar un poco la “meseta” que se forma cuando se desgasta por el centro.
Sin duda, no es un neumático para el día a día. ¿Funciona? si, pero no por mucho tiempo. En uso deportivo por puerto de montaña, la forma del dibujo ayuda al calentamiento (se calientan enseguida, un aspecto muy positivo que nos ha gustado y que hemos percibido gran mejoría respecto otros modelos deportivos de Dunlop) y evita el talonado. Esto es interesante, ya que hay neumáticos deportivos que cuentan con dibujos muy deportivos que evitan el talonado, pero a costa de perder drenaje en agua. En nuestra prueba del Dunlop Sportsmart TT pudimos circular con lluvia un día, y bajando el ritmo considerablemente, hasta el que podría llevar un usuario de ritmo bajo en condiciones secas, el neumático cumplió con creces sin transmitir ningún susto. En agua, a ritmos medios, el trasero empieza a moverse.
Su comportamiento dinámicamente hablando, en frenada se muy estable, incluso en apoyo inclinado. Su carcasa rígida permite entradas a curva frenando tumbado. No es el tipo de conducción que se realiza en carretera, pero si las condiciones no son excesivamente frías, te lo permite. Además, más allá de eso, transmite mucha información, algo que muchos usuarios demandamos de otros neumáticos más enfocados para calle.
La entrada a curva es ágil, como si encarrilase rápidamente, por lo que no hay que ser muy brusco, un leve insinúo en el manillar y descolgando la moto ya está preparada para atacar el ápice (hay que vigilar el desgaste por el centro pues podría variar esta virtud). El comportamiento en pleno apoyo, tanto estabilidad como adherencia es muy bueno, difícilmente podríamos objetar algo en este aspecto. Si bien es cierto que no hemos notado ese aumento de huella de pisado en plena tumbada en carretera, tampoco llevábamos presiones bajas, que es lo que defiende Dunlop para esta curiosa prestación. Como decimos, es un neumático llevable perfectamente por carretera, pero con un enfoque claramente “circuitero”.
El grip de salida, en seco y metido en temperatura, con una 600 es inquebrantable. Habría que utilizarlo en días fríos o con humedad, o con motos de 1000cc para ponerlo en aprietos. De ser esto último, gracias a su carcasa NTEC RT estoy seguro que bajando unas décimas, solventamos ese problema. Corremos el riesgo de no perder temperatura al bajar la presión, pero si “enroscamos” con una 1000cc, se calienta con dos aceleraciones (literal) ya que con una 600cc bastaba con un tramo de 5km de curvas para estar en plena temperatura de funcionamiento. Las presiones empleadas en nuestra prueba por calle (en agosto) fueron de 2,2 bar delante y 2,5 bar detrás. Se podían bajar más sin problema, pero no queríamos acusar su desgaste en los trayectos rectilíneos.
Sin duda, podría ser el neumático perfecto para muchos entre los que servidor se considera, si no fuera porque carece de un compuesto central lo suficientemente duro como para no desgastarse en exceso en un uso polivalente… pero es que este neumático bastante margen de uso abarca. Es un pura raza “usable”, no un utilitario deportivo.
El precio de los Dunlop Sportsmart es de 221 euros para el trasero en 180/55r17 y de 136 euros para el delantero en 120/70R17.
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