Dani, por la sombra

¿Qué ha pasado, con Dani Pedrosa, para empezar el viernes a dos segundos de la cabeza y acabar el sábado a tres décimas de la pole bestial de Jorge Lorenzo? Hace calor, en el Bajo Aragón. Y el domingo, hará más; con miles de almas rugiendo en Motorland. Y Dani se va calentando poco a poco. Está felizmente cabreado: ojo con él. Tras el FP2, cuatro gatos nos quedamos a hablar con Pedrosa para ver qué le pasaba. Es un rey sin corona y ya no tiene corte que le siga: la prensa escrita inglesa se quedó mientras la mayoría de la española se largó de HRC tras haber hablado Marc Márquez. Pero le queda un reino inmenso: el amor de una afición inquebrantable. Y el respeto de sus rivales de la parrilla; que saben que puede volver a morder en cualquier momento. Y con fuerza.

Sin complejos, con franqueza, lo ha apuntado Marc Márquez. Ha sido en la última pregunta del corrillo patrio tras la rueda de prensa internacional de las poles; se lo he preguntado yo directamente (“Cal cuenta con Dani para la carrera, ¿y tú?”) y los medios que viajan al mundial no lo han reflejado en sus crónicas. Mejor, así tenéis sus palabras aquí como si fuera una exclusiva: “Por supuesto que debemos contar con Dani para la carrera de mañana. En las condiciones de mucho calor, si la pista se hace pesada para el resto, él sabrá sacar partido de su agilidad y es muy bueno apareciendo de repente en estas situaciones”.

Y… ¿Por qué cuenta con Dani, Cal Crutchlow? Pues porque sabe que Pedrosa ha recibido por fin piezas nuevas de HRC. Entre ellas, el famoso basculante de carbono que “le rompieron” en Jerez y que podrían haberle traído ya en Misano. Pero hay más cosas; Cal sabía que estaba hablando más de la cuenta en su corrillo anglosajón en el Hospitality del LCR, donde los maestros Mat Oxley, David Emmet o Simon Patterson hablan con el de Coventry sin la presencia de ningún comisario de HRC o de su más fiel equipo satélite. Y se cortó al final (“Lucio os dirá lo mismo”) porque sabía que se había pasado de frenada.

Cal Crutchlow se explayó a gusto: “Honda está apoyando más a Dani este fin de semana, parece que él recibió algunas piezas nuevas antes que yo. No es para estar contento, ahora tengo que preocuparme por Dani. Creo que la lucha por el podio, o por la cuarta plaza, será con él, aunque nunca se sabe. Honda decide. Le dieron esas piezas porque pelean el título de  equipos o porque le preocupa que yo sea una amenaza con esas novedades…”

El sol se escondía, amarillo, brutal, por el caluroso poniente del Bajo Aragón; y la gente que me quiere me decía por Twitter que eso significa que el domingo hará viento. Sabemos que hará calor. Y en este sábado que agoniza riela la luna casi llena que parece alumbrar todas las historias que el paddock de MotoGP puede generar, en una sola jornada de Gran Premio. Hay hasta quien la señala con el dedo y la acusa de tramposa. Muchos colegas de profesión dan, hoy, a Dani Pedrosa por acabado. No compren tan rápido este pan, oigan: es hambre para mañana. Recuerden que ya lo hicieron con Rossi hace casi diez años. Y que incluso este año lo habían hecho con Jorge Lorenzo. Mañana se apaga el semáforo en Motorland Aragón. Recuerden que, por encima de cualquier otra consideración, no es más que otra maldita carrera del siglo de un domingo cualquiera.