Márquez salta hacia el título, y MotoGP hacia el futuro

Ya va camino del sábado de poles, el inédito Gran Premio de Tailandia en el circuito de Buriram. Y, aunque en el primer entrenamiento libre las Yamaha sacaron pecho y en el segundo Andrea Dovizioso ganó a Maverick Viñales y a Cal Crutchlow por milésimas; el que sigue haciendo su trabajo de cara a la victoria del domingo, desde que el pasado jueves se bajara del Tuk-Tuk, es Marc Márquez; que está muy cerca de esos cronos y se ha dedicado a gastar goma. Sabe que ganar su séptimo mundial en el GP de Japón, en la casa de Honda (Motegi) y delante de los peces gordos de la fábrica del ala dorada, es un plus.

Por el camino, Jorge Lorenzo ha sufrido una escalofriante caída, saliendo por orejas de su moto a 150 kilómetros por hora. Tiene una contusión fuerte en el tobillo izquierdo (las lesiones de los dedos son en el derecho) y en la muñeca. Y le han trasladado al hospital de Buriram para hacerle un TAC donde han detectado posibles micro fisuras. El accidente sucedió a falta de un cuarto de hora de la bandera de cuadros del FP2. No pilotaba, el de Ducati, como acostumbraba: sacaba la pierna, se atragantaba en las frenadas… Al abordar la curva tres y mientras reducía marchas al encarar la entrada del viraje, sobrevino el latigazo de la moto desde el eje trasero. Jorge Lorenzo se despedía de las cámaras diciendo “estoy bien, estoy bien” pero los médicos de MotoGP apuntaron que estaba muy tocado anímicamente; por lo que es duda en este momento que siga corriendo este Gran Premio y es posible que espere los quince días que quedan para el siguiente en Japón; afrontando el clásico triplete asiático en perfectas condiciones. Ducati ha declarado que ha sido un problema de la moto pero no quieren revelar cuál.

Y mientras tanto, el mundo de MotoGP sigue girando. La estrenada cita tailandesa es una vuelta de tuerca más hacia el futuro asiático de este negocio concebido sobre la base de lo que una vez fue un deporte. Solamente en este país, Honda vende más motos que en toda la vieja Europa. Y no es casualidad que la estrella rutilante del campeonato se preste en esta ocasión a la promoción de Tailandia a través del pre-evento de Dorna, siempre impecable y bien realizado. El futuro está aquí; y es ahora.