El colectivo motero volvió a salir a las calles de Barcelona en una manifestación de motos que reunió a más de 5.000 personas, según los organizadores de la Plataforma ciudadana de Activistas en Defensa de los Motociclistas y las motocicletas, y 3.000 según fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona. Fue una manifestación pacífica en la que reinó en todo momento el civismo y la educación, y en la que se reivindicó unas mejores condiciones de seguridad para motos y motoristas, y que las motos sigan siendo un elemento prioritario en las grandes ciudades para descongestionar el tráfico y, por ende, mejorar el impacto ambiental que generan los vehículos.
En Madrid está convocada también una manifestación de motos con los mismos argumentos para el próximo 16 de diciembre a partir de las 11 horas en el aparcamiento del Estadio Santiago Bernabeu.
Barcelona y Madrid, con sus nuevas medidas de ordenación urbana, están dejando de lado a las motos o, mejor dicho, están equiparando las motos a los coches, cuando son dos tipos de vehículos que ofrecen soluciones a la ciudad de manera muy desigual. Una moto ocupa cinco veces menos que un coche, donde aparca un coche caben cinco motos y las motos, al no atascarse, no generan el mismo impacto ambiental que los coches. En Madrid, por ejemplo, ya nos se puede circular en moto por el centro si no tienes pegatina ambiental (el 50 por ciento del parque de motos en España carecen de ella) y las que tienen pegatina no pueden circular ni aparcar a partir de las 10 de la noche en la conocida “almendra central”.
En Barcelona 120.000 motos no podrán circular en situaciones de alta contaminación y en 2020 se quedarán sin poder hacerlo de forma definitiva.
Reunión con el Ayuntamiento de Barcelona
Los días previos a la manifestación de motos en Barcelona hubo una reunión en el Ayuntamiento de la ciudad catalana en la que estuvieron presentes la Asociacion Motorista Catalana y e IMU (Unión Internacional para la defensa de los motociclistas), junto con la Asociación Mutua Motera, de parte de los motoristas, y la regidora de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona (Mercedes Vidal), que se retractó de las palabras que dijo en el 24 Forum de Barcelona, en las que afirmó que para reducir los accidentes de motos había que reducir el número de éstas. También habló de la campaña del Transporte Urbano de Barcelona, en la que se afirmaba que motar en moto era similar a tener un accidente, de la que el Ayuntamiento de Barcelona no tuvo nada que ver.
De la reunión con la regidora de Movilidad, lo que se sacó en claro es que el Ayuntamiento se compromete a crear una mesa técnica de trabajo para desarrollar la problemática de la moto en la ciudad de Barcelona y buscar soluciones de forma conjunta. También se trataron otros temas como el estacionamiento en superficie, los estacionamientos vigilados, el tránsito en zonas de bajas emisiones, los estudios de la calidad del año, la accidentalidad, la señalización, los problemas derivados de las empresas de “bike sharing” o la segregación del tráfico para motoristas. Por ejemplo Barcelona tiene que solucionar y mejorar la problemática del acceso a la capital por las vías de circunvalación con carriles que agilicen el paso de las motos que se ven en situaciones de congestión por los vehículos más grandes.
Tras el ejemplo de civismo demostrado por los motorista de Cataluña, ahora esperamos que en Madrid se repita la misma tónica el próximo 16 de diciembre y se supere, si cabe, el éxito de la manifestación de motos en Barcelona.
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