El futuro del ciclomotor es eléctrico. En esto parece coincidir la mayoría de los fabricantes de motos, ¡pero también de automóviles! Lo que ahora se denomina la micromovilidad en las ciudades está ahora en un momento de incertidumbre. Bicicletas con pedaleo asistido, patinetes eléctrico portátiles y, sobre todo, el tradicional concepto de vehículo urbano y práctico: los scooter y ciclomotores. También hay motos eléctricas de altas prestaciones como la Zero recientemente presentada o la Harley Davidson Livewire.
Skoda ha presentado ya su prototipo al que ha denominado Klement y que se presentará en el Salón del Automóvil de Ginebra 2019, que comenzará el 7 de marzo. El motor del Klement está integrado en la rueda trasera, de igual forma que lo estuvo el de las ya desaparecidas Bultaco Lobito. La potencia máxima es de 4 kw y su velocidad punta de 45 km/h con control de acelerador y freno instalado en los pedales pivotantes del vehículo, que nos recuerdan a los algunos de los patinetes eléctricos.
El Klement tiene una buena maniobrabilidad y seguridad con ABS y freno hidráulicos. Para ver y ser vistos, tiene elementos de LED en los faros.
Un guiño a la historia de Skoda
El nombre de Klement viene de la historia de Skoda, que comenzó hace 124 años con la fabricación bicicletas bajo la dirección de los fundadores de la compañía: Laurin & Klement.
Para Guido Haak, director de gestión de Producto de Skoda Auto: “La micromovilidad se está haciendo cada vez más importante en las ciudades. Al presentar el Klement en el Salón del Automóvil de Ginebra, exponemos nuestra visión del futuro de la micromovilidad: sostenible, innovadora, eléctrica y con un diseño puro y moderno. El Klement es un vehículo de última tecnología, dinámica y fácil de usar, y permite a la marca ŠKODA acercarse a un grupo de clientes más jóvenes con un grado elevado de sensibilidad medioambiental. Este prototipo está perfectamente alineado con nuestros clientes y nuestra Estrategia de Movilidad Eléctrica. En consecuencia, estamos evaluando si, y cuándo, deberíamos añadir este nuevo e interesante concepto de movilidad a nuestra gama en el futuro”.
Skoda busca un perfil de clientes que busquen una altermativa sostible al coche y que sea fácil de usar. El Klement está realizado en aluminio, con suspensiones monobrazo en los dos trenes, sin cables o placas visibles, con un diseño limpio. Los mandos son similares a los de los aero-patines, en si se inclina el peso hacia adelante el Klement acelera, y si basculamos hacia atrás frena con el elemento de disco delantero con ABS y el motor en la trasera en modo recuperación de energía.
Las baterías del Skoda Klement, lleva dos, son de iones de litio con 52 células y una capacidad total de 1.250 kw/h. Con ellas tendremos una autonomía de más de 60 kilómetros y se recargan fácilmente con una toma de corriente convencional. El peso del conjunto es de 25 kilos.
Average Rating