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0 Y yo vengo venenoso, a Moto1Pro, como cada lunes después de los Grandes Premios, a defender que lo mejor que le está pasando, a Valentino Rossi, en este fenomenal inicio de temporada que está haciendo, es no ganar un Gran Premio, aún. Eso mantiene el hambre; y los perros viejos son más peligrosos cuando están hambrientos. Miren la fotografía: deléitense. Parece un dibujo animado a punto de echar el vuelo, como si hubiera girado sobre sí mismo, con esas marcas del infame asfalto de Austin acompañando la imagen del piloto.
Ahora dicen que los cuarenta son los nuevos treinta. Y un mojón, contesto yo: simplemente, la cabeza es todo. Y la condición mental de Rossi en esta etapa de su vida (gloriosa, aparte de cualquier título) es lo que está marcando la diferencia. En Termas Valentino ganó a toda la parrilla de humanos; y en Austin, cuando Marc Márquez demostró que errar también es “MARCziano”, la moto que salió en la tele, cuando corrió turno, fue una con un #46 en el carenado.
Después pasó algo importante para el campeonato: uno de los candidatos a plantar cara el imperio de Márquez dio la cara, frenó mejor que Rossi, fue más fuerte que él. Álex Rins cumplió (su esfuerzo le costó) con la nobleza que le obliga y ganó, por fin, su primer Gran Premio de MotoGP. Y digo importante para la Clase Reina, también porque el segundo-segundo puesto de Valentino Rossi sabe, como en Argentina, a victoria para los aficionados, menos para el protagonista. Y esto le hace no conformarse y seguir en la brecha, enchufado, mirando a Jerez.
Siempre hay que escuchar a Rossi, pero en esta ocasión es importante leer entre líneas en sus declaraciones sobre Marc Márquez, que perdió el liderato de la general, y Álex Rins, flamante ganador del Gran Premio de las Américas:
“Álex fue más rápido que yo. Era mejor en aceleración y en frenada. No quería poner en peligro la segunda plaza. Son veinte puntos que, con el error de Márquez, dejan el campeonato mucho más abierto. Tenemos cuatro pilotos y cuatro motos distintas en nueve puntos. Dos podios seguidos: estoy muy contento porque han sido unos fines de semana muy sólidos. Y en Austin hice una buena carrera en la que pude rodar rápido y tratar de perseguir a Marc. Eso fue clave porque me estiró y me mantuvo delante. Hemos mejorado y somos mucho más consistentes. Llegamos a un momento muy caliente de la temporada. Tengo mucha curiosidad por saber cómo nos va en Jerez, será una prueba de fuego.”
Traducción: Valentino Rossi nombra a Marc Márquez para darle las gracias por haberle llevado en volandas casi a la victoria, mientras le recuerda que su error le da aire a todos sus rivales directos (y que él es uno de ellos). Alaba el rendimiento de Álex Rins con su Suzuki, como dándole la “alternativa torera” de estar ahí cada carrera; porque la unión hace la fuerza contra toda dictadura. Finalmente, avisa a Iwata que Jerez será determinante. Y que quede claro: de la marca de los diapasones, el que está arriba, con toda la fuerza que vemos en la foto, es él. Un “perro viejo” y peligroso: porque sigue hambriento.
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