Marc Márquez ha parado el golpe a las Yamaha, que de la mano de Fabio Quartararo estaba siendo la referencia del fin de semana. Llegado el momento cumbre, la clasificatoria, Márquez ha hecho un tiempo espectacular. Pero lo más impresionante ha sido como Márquez, Rossi y Miller han sabido gestionar el segundo neumático para poder aprovecharlo y evitar el tráfico. Los tres rodaron juntos, con Rossi llevando la iniciativa, y al final Márquez fue el que supo sacar el máximo rendimiento a esa última goma.
Precisamente Rossi tomó la iniciativa de tirar porque con el primer neumático le habían cancelado su mejor tiempo. Cuando Márquez ralentizó el paso para evitar que se quedaran buscando su rueda –a él no le preocupaba porque estaba segundo-, Rossi decidió tirar. La Yamaha era una buena referencia, y siguiendo su paso Márquez logró ese registro sensacional; 1’58”168, que es el nuevo récord. Y Miller, a remolque, se aprovechó.
El que salió perjudicado de todo ello fue Quartararo, que había marcado un buen registro. Luego no lo mejoró, Márquez le endosó medio segundo, y Rossi y Miller lo mandaron a la segunda fila. El francés no pudo ocultar su decepción.
Rins y Viñales estarán con él, y Dovizioso, séptimo, con el mismo tiempo que el piloto de Yamaha, pero con una segunda vuelta peor. La clasificación se puso no cara, carísima, porque entre Rossi y Dovizioso –que tuvo que pasar por la Q1- sólo hubo 166 milésimas de diferencia, que no es nada, pero esa diferencia puede condicionar el arranque en la salida. Las Ducati han tenido problemas, porque tanto Dovizioso como Miller han contado con una única unidad en la sesión clasificatoria.
Jorge Lorenzo habría quedado como el farolillo rojo de la categoría de no ser por las tres caídas de Karel Abraham. ¿De verdad que tiene sentido venir a Silverstone para rodar en estas condiciones? Es evidente que no está en condiciones óptimas, y su regreso a las carreras sólo se explica por una imposición del equipo para acallar rumores y, quizás, forzar a que su piloto se centre en lo que realmente le tiene que preocupar en la actualidad.
Moto2: Triplete español
Durante unos cuantos años los pilotos españoles pasaron las de Caín en Moto2, pero esta temporada se están desquitando. En Silverstone, como sucediera en Jerez, firmaron una primera línea completa, con Alex Márquez, Jorge Navarro y Augusto Fernández ratificando la buena marcha de los nuestros en el actual campeonato. Después del empuje de Navarro y Speed Up, al final Márquez consiguió imponerse.
Navarro marcó el ritmo de salida en la Q2, pero luego llegó Fernández y se puso primero, aunque Márquez y Navarro lo superaron para marcar el pleno español. Ya veremos qué pasa mañana, pero esto pinta a que se resolverá entre los nuestros, con Xavi Vierge, quinto, quizás con algo que decir.
Las alternativas, Thomas Luthi y Lorenzo Baldassarri, no estuvieron finos. Luthi, con caída incluida al final de la sesión, fue 12º, mientras que Baldassarri acabó 18º. Mañana toca remontada, y no pinta fácil.
Moto3: Arbolino controla la situación
Nuevamente se han complicado la vida con la absurda estrategia de buscar rueda. Los clasificados para la Q2 han salido con el tiempo justito para hacer una última vuelta lanzada, y han conseguido entrar con unos escasos de margen. Y nadie pudo mejorar el excelente registro de Tony Arbolino al inicio de la sesión, con un registro que batía el récord de la pista.
En el grupo, el único que sacó partida de la arriesgada estrategia fue Raúl Fernández, clasificándose tercero, después de una complicada tercera sesión, y arrastrando molestias en un pie por una caída.
Dalla Porta estuvo hábil y se clasificó segundo, pero Arón Canet tuvo peor suerte. Le cancelaron su vuelta rápida por superar el límite de la pista, y en el segundo y definitivo intento salió primero rodando en solitario, pero apenas mejoró unas décimas y sólo pudo ser 12º. Todo apunta a carrera en grupo para mañana, así que la clave será arrancar bien y meterse en el pelotón delantero.
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