Corría el año 2005 cuando el que escribe ponía cara a Ducati en Madrid. Ducati siempre ha sido una marca con adeptos a las personalizaciones y en ese momento supe captar las ganas del cliente de la marca por conocer Rizoma.
Nada mejor que predicar con el ejemplo. De esta manera empecé a ´customizar´ mi Monster S2R 1000 y presentarla en sociedad. Rizoma tuvo buena acogida entre los entusiastas de Ducati y pronto, buena parte de los clientes de la marca italiana apostaban fuerte por Rizoma dando un nuevo look y acabado a sus Ducati.
Fueron los primeros en atreverse con retrovisores pequeños, intermitentes mini y la temida tecnología led. Si Rizoma se ha caracterizado por algo ha sido por su diseño minimalista y su alta calidad. Desde las primeras piezas presentadas hasta el producto que ahora nos ocupa, Rizoma no defrauda y brinda una alta calidad con garantía de alta durabilidad.
El último grito son los espejos Quantum. Parten de una pieza sólida en aluminio endurecido con magnesio y silicio, tienen 5 mm de espesor, un acabado anodizado de alta calidad y cuentan con un cristal convexo que nos brinda una imagen nítida no aumentada. Su acabado antideslumbrante los hacen perfectos para conducción nocturna.
Están disponibles en tres colores (plata, negro y bronce) y en dos acabados, los ´End´, que van sobre los contrapesos, y los ´Side´, que cuentan con un brazo para ponerlo en el manillar de manera ´clásica´.
¿Y tú? ¿Te gusta darle un carácter diferente a tu moto?
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