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El año pasado Viñales se impuso en Phillip Island, en el GP de Austria, en la categoría MotoGP. Éste vuelve a partir como favorito, aunque de viernes a domingo la historia suele cambiar bastante.

Una vez más Yamaha ha cerrado con nota la primera jornada de entrenamientos, con Maverick Viñales como más aventajado, pero en este caso por incomparecencia de Fabio Quartararo, que en la primera sesión de entrenamientos sufrió una dura caída nada más empezar el entrenamiento y se quedó reposando en el box durante la FP2, e incluso en la sesión extra de veinte minutos organizada a petición de Michelin.

Maverick Viñales ya ganó en Phillip Island el año pasado y éste podría proseguir con suidilio, con permiso de Marc Márquez. No ha sido una jornada fácil para el campeón, porque ente la luvia matinal, el contacto que ha tenido con Jorge Lorenzo cuando buscaba un registro, y el susto que se ha llevado en otro momento, levantando la moto desde 70º de inclinación, no ha parado un momento. Aun así, que nadie se frote las manos. La sesión extra convocada por Michelin para probar neumáticos, un entrenamiento añadido de apenas 20 minutos, ha servido para que Márquez siguiera progresando en sus registros logrando el mejor tiempo de la jornada, mientras que los demás se estancaban. Ojo con eso.

Ducati también ha completado un buen viernes, pero todo, absolutamente todo queda a la expectativa por la climatología, que puede condicionar tanto la jornada de clasificación como la carrera, porque si hay mal tiempo Quartararo tiene que jugársela en la Q1 para poder acceder a la Q2 y luchar por una buena posición. Después de verse desde hace tiempo bien colocado en los entrenamientos, esta situación de presión servirá para calibrar su capacidad de respuesta. Y si no sale airoso, él, que es la principal alternativa a Márquez, situará esta carrera ante un nuevo escenario.

La presión en Moto2

En Moto2 la resolución del título se puede producir en Australia, pero para ello Alex Márquez parece que va a tener que sufrir un poco. En cierto modo me recuerda al momento agónico por el que pasó Alex Crivillé en la recta final de la temporada 1999, cuando camino del título sufrió una serie de imprevistos en forma de caídas y lesiones, donde sus rivales quisieron ver un punto de debilidad. Pero no fue así, y no creo que tampoco vaya a suceder así con el menor de los Márquez, lo que sucede es en esta temporada resulta especialmente anormal encontrar a una Kalex tan abajo -el mejor clasificado de la marca, Tetsuta Nagashima, está sexto-, pero sobre todo es excepcional que haya cuatro KTM en las cinco primeras posiciones.

Desde que KTM anunció el fin de su proyecto en Moto2 y ha dejado de darle vueltas a la moto, los pilotos han podido trabajar con calma sobre un concepto estable y conocido. Si a principio de año estaban desconcertados con el nuevo motor y, sobre todo, la llegada del neumático ancho en Jerez, la cantidad de cambios, mejoras y nuevas piezas han distorsionado la información que Binder y Martín percibían y transmitían a sus técnicos. Sobre una base estable, el rendimiento de las KTM ha sido mejor. Pero tampoco podemos olvidar que en los dos últimos años la marca austriaca ha sido especialmente en las últimas carreras de la temporada, de Aragón a Valencia, donde han sumado siete de las diez victorias que cuentan ya en Moto2.

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ale.garciamontes
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