Álex Márquez ya no es el hermano de Marc, con sus dos títulos de campeón del mundo el pequeño de la saga tiene un currículum excepcional y forma parte de la historia del Motociclismo. Hoy ha sabido aguantar la presión de Thomas Luthi, su máximo rival en el Campeonato, y dejar que Brad Binder lograse la victoria.
Desde que Fabio Quartararo se ha convertido en el objeto del deseo de todo el paddock de MotoGP, Maverick Viñales se había quedado en segundo plano. La victoria que ha conseguido hoy en Sepang es su mejor reivindicación, sobre todo ahora que, todavía con un año de contrato de por medio, en Yamaha no tienen claro si apostar por él o no de cara a 2021 y el futuro. Es cierto que ha sido demasiado tibio con mucha frecuencia, que sus palabras han sembrado la duda respecto de su actitud ante Yamaha, y eso puede llevar a dudar, pero resultaría incomprensible que no se le considerara el eje sobre el que debe bascular el futuro de la marca.
Y no sólo eso. Desde que Viñales llegó a Yamaha en 2017, es el piloto que más y mejores resultados ha aportado a la escudería. Aunque por lo que se ve a Lin Jarvis, el patrón de Yamaha, le cautiva más el porvenir de Fabio Quartararo, o la continuidad de Valentino Rossi, lo que no deja de ser sorprendente.
Yamaha tiene un lío fenomenal a la vista
Yamaha tiene un lío fenomenal a la vista. Tiene a una realidad, un piloto ganador en la peor etapa de la marca, que a pesar de las dificultades siempre acaba alguna vez en lo alto del podio. Ese es Viñales. A su lado en el garaje está el veterano Valentino Rossi, camino de los 41 años y sorprendiendo carrera a carrera por su determinación, por su voluntad, y hoy peleando por el podio. Pero lleva 45 carreras sin ganar. Y luego está el joven Fabio Quartararo, a quien muchos colocan al mismo nivel que los anteriores, pero como hemos visto hoy aún le queda camino por recorrer. Y pensando en el futuro, a corto y medio plazo Viñales tendría que ser prioritario, y parece que no lo es…
Lo cierto es que Yamaha está dando los pasos adecuados para recuperar la posición de privilegio que tuvo. Ha progresado a lo largo de la temporada de manera espectacular, y la capacidad de traccionar que tiene la M1 le permite, a pesar de su falta de velocidad punta, defenderse frente a la potencia desmedida de Honda y Ducati. De hecho, lo que cuenta es esa aceleración inicial, de curva a curva, porque es en esencia lo que hace una moto, acelerar, mientras que la velocidad máxima sólo se aprovecha en un determinado punto y en determinados circuitos.
Hay un detalle significativo de la transformación del status quo entre las marcas: en el campeonato de fabricantes, Yamaha acaba de colocarse a sólo un punto de Ducati en la lucha por el subcampeonato. En su momento la Ducati fue la moto más deseada, la más equilibrada y potente, la moto ganadora. Pero su tiempo ya ha pasado. Ahora resulta difícil determinar cuál es la mejor moto. Están igualadas Honda, Ducati y Yamaha, que la diferencia la marca el piloto, y es Marc Márquez quien ha sido determinante para el éxito de Honda.
El otro Márquez reivindica su lugar en la historia del motociclismo
Álex Márquez se ha coronado, por fin, campeón del mundo de Moto2. El pequeño de la saga se merece su reconocimiento, y su hermano Marc no se ha cansado de repetirlo, y tiene verdad: es muy difícil ser el “hermano de”. Álex llegó al Mundial siguiendo los pasos de su hermano, casi replicando su carrera, con el mismo entorno, la misma gente. Pero el camino de Álex no ha sido sencillo. Para muchos no era más que el hermano de Marc, pero en estos años ha demostrado que es un piloto con entidad propia. Sus cinco temporadas peleando contra toda clase de dificultades han recibido hoy un merecido premio.
Ser hijo o hermano de un gran campeón a veces conlleva una penosa servidumbre, y trae consigo una presión añadida que otros nunca llegan a conocer. Las dificultades vividas en la gira asiática acrecentaron esa sensación de inseguridad que en el pasado llegó a transmitir Álex, pero en el momento más clave y más crítico, el menor de los Márquez ha respondido con brillantez y ha conseguido un merecido premio.
Ahora tiene un desafío aún mayor: defender la corona, porque se va a quedar en Moto2 en vez de buscar un asiento en MotoGP, que realmente no existía o no era lo suficientemente atractivo, con lo que no le quedaban más opciones. El objetivo se pospone hasta 2021, pero el trabajo que le espera en 2020 no es menor: será el tercer piloto que intente revalidar el título de Moto2, pero de momento solo lo ha conseguido uno, Johann Zarco, otro piloto quehoy sale revalorizado de Sepang.
Por último, hay que destacar que hoy todos los pilotos han querido rendir homenaje a Afridza Munandar, que falleció durante la primera carrera de la Asia Talent Cup que se disputaba conjuntamente con el Gran Premio de Malasia-
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