A Carlos Sotelo lo puedes conocer por que es el fundador y CEO de la firma de scooter eléctricos Silence, una marca que logró en 2019 colocar en las 10 primeras posiciones del ránking de ventas sus motos, compitiendo de tú a tú con los tradicionales motores de combustión. También puedes conocer a Sotelo porque fue uno de los pilotos españoles destacados en el Rally Dakar, prueba en la que comenzó a competir en los primeros años 90 con las Gilera RC 600, que fueron las reinas de la categoría Siluetas, luego con Honda en 1994 para lograr en 1996 el tercer puesto con KTM y junto con Jordi Arcarons.
Carlos Sotelo es ingeniero industrial y tras su etapa como piloto comenzó a comercializar sus propias motos bajo la denomiación CSR (Carlos Sotelo Racing) donde aprendió a trabajar con proveedores y distribuidores. No descuidó su faceta de ingeniero y en 2005 hizo su propio vehiculo de cuatro ruedas, un quad “side by side” que denominó Scartt y que logró vendérselo a la empresa australiana, VMoto. A la empresa australiana le gustó tanto la idea que invitó a Sotelo a ponerlo en fabricación en China, país en el que estuvo viviento un año, tras el cual tiene que asumir el reto de comercializar el Scartt en Europa.
El éxito de Silence no es fruto de la casualidad
El éxito comercial de Silence no es fruto de la casualidad, más bien de la tenacidad de un piloto curtido con ocho participaciones en el Rally Dakar. Nos comentaba Carlos Sotelo que en su cabeza, antes de que se pusiera de moda con el COVID-19, siempre ha sonado la canción de Resistiré.
Tras su epapa con los australianos de VMoto, comenzó nuevamente en España a comercializar scooter eléctricos alemanes de la marca E Max, fue su contacto con la movilidad eléctrica y todo un descubrimiento mientras circulaba por Barcelona con un vehículo que no sonaba, consumía poco y no contaminaba. De esta experiencia surgió la idea de materializar su propio vehículo junto con un grupo de impusores, primero con la denominación Scutum que pasaría a ser lo que hoy conocemos como Silence.
Esta nueva etapa comenzó en 2012 en las instalaciones de Molins de Rei con una pequeña producción que fue creciendo conforme empresas de logística y, más tarde, de Motosharing como Acciona se interesaron por los Silence. Las cifras hablan de 120 unidades en 2015 que han pasado a 8.500 en 2019 y la llegada al “top 10” de las ventas de motos en España durante algún mes del pasado año.
Carlos Sotelo en esta entrevista nos cuenta sus planes de futuro, que pasan por la penetración en el mercado de los particulares, la consolidación de una sólida red de ventas y la distribución de sus scooter eléctricos en otros países de Europa. Actualmente la marca tiene presencia en Portugal, Reino Unido, Austria, Francia, Holanda e Italia.
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