Una vez más las ayudas para la compra de vehículos no llegarán a la industria de la moto. El Gobierno de España ha aprobado una serie de medidas para reactivar el sector de la automoción, que contempla los coches de gasolina, diesel, híbridos y eléctricos, pero la moto sigue considerándose un tipo de vehículo de recreo y de ocio, un capricho más que una opción perfecta para solucionar los problemas de movilidad, sobre todo ahora que hay que respetar unas distancias de seguridad como medidas de prevención contra el COVID-19.
En el “Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción” han participado todos los segmentod de la industria excepto el de la moto, representado por Anesdor (Asociaión de Empresas del Sector de las Dos Ruedas) que afirma que ha conocido los avances que afectan a este plan “por la prensa”.
La industria de la moto en España reinvindica su posición en la “cadena de valor” del sector de la automoción, desde fabricantes de vehículos a empresas de componentes y accesorios, y ha estado desde el inicio de esta crisis en contacto con los ministerios con competencias en este ámbito y a disposición de sus responsables políticos.
En España hay más de 5 millones de motos, con una antigüedad media de 16,4 años, y su comercialización representa el 13% de las matriculaciones de vehículos en nuestro país. Existe el riesgo de que las medidas anunciadas por el Ejecutivo no contribuyan a la salida de la crisis económica, o incluso resulten perjudiciales en algún punto. Asimismo Anesdor pide al Gobierno que integre a los vehículos ligeros cuanto antes en las mesas de trabajo y les permita participar en los ámbitos que les afectan.
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