La BMW R 18 fue presentada como el epítome de la sencillez a pesar del enorme motor bóxer de 1800cc en una moto del segmento cruiser. Roland Sands y su equipo han conseguido además que su propio diseño sea personalizable. Porque la intención de la BMW R 18 Dragster está pensada para competir en las competiciones de aceleración en línea recta. Y para ello presenta un marco trasero fácil de desmontar para que cada cliente elija la transformación que considere oportuna en el momento de competir. La pintura forma parte de las opciones a elegir, no obstante, no todos los cambios se ven a simple vista: “La electrónica fue sin duda la tarea más difícil que tuvimos que afrontar, ya que introdujimos óxido nitroso, quitamos el escape de serie y cambiamos la admisión de forma drástica. Fue un experimento, pero lo logramos. El producto final es impresionante y se caracteriza por un alto nivel de artesanía, como se puede esperar de BMW Motorrad. Desde el principio, ¡estaba impaciente por personalizarla!”, según las propias palabras de Sands.
La carrocería es original, pero se ha modificado los guardabarros delantero y trasero para que encajaran en el chasis modificado. Desde el boceto original “la verdadera magia ocurre cuando damos vida al boceto” hasta su estreno en una pista de drag, solo han pasado tres meses y medio. La inspiración no ha sido difícil para Sands, pues su padre fue piloto de dragsters. Roland compitió en motocross, pero es conocido en todo el mundo por ser diseñador de motos personalizadas, y a lo largo de los años ha sido capaz de combinar estilos con acierto y crear nuevos géneros durante el proceso: “Cada moto necesita diferentes fuentes dependiendo de la construcción, materiales especiales o piezas. Cada nuevo concepto de moto es un proceso de aprendizaje, incluso después de haber construido más de 200 motos. Siempre queremos entender el género de la moto que estamos construyendo, es la clave para mantenerla auténtica y funcional”, en las propias palabras de Roland Sands.
Aprovechando la presentación, Roland Sands también ha presentado dos colecciones de diseño diferentes de piezas de aluminio fresado para el lanzamiento de la BMW R 18 Cruiser: “Machined” y “2-Tone-Black“, que incluyen ruedas delanteras y traseras disponibles en dimensiones diferentes a las estándar.
Esta colección de piezas mecanizadas incluye carcasas de velocímetro, abrazaderas de manillar, elevadores, puños de manillar, palancas de mano y retrovisores, así como elementos de acabado de la carcasa del motor, tapones de llenado, tapas de silenciador de admisión y más elementos.
Algunas partes de la BMW R 18 Dragster provienen de las colecciones mencionadas, como el soporte del faro y las manetas de embrague y freno. El faro, tanque de combustible y pintura son originales; la horquilla, de una R Nine T; los escapes han desterrado el de serie por un doble megáfono, mientras que el sillín ha sido desarrollado en RSD Saddlemen.
Un regalo para los ojos sin visos de pasar a la serie, pero que muestra las posibilidades de personalización de un producto Premium que ya de por sí es exclusivo.
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