La exposición “Montesa, 75 años de una aventura irrepetible” vuelve a abrir sus puertas

En 2020 Montesa quiso celebrar su 75 aniversario por todo lo alto, con una exposición sin precedentes ubicada en el Museu de la Moto de Bassella. Una ocasión única para disfrutar de los modelos más emblemáticos de la mítica firma española. Pero la COVID tenía otros planes para ella y le hizo cerrar sus puertas. Ahora, y bajo todas las medidas de seguridad necesarias, la exposición “Montesa, 75 años de una aventura irrepetible” vuelve a abrir sus puertas a partir de este 18 de marzo de 2021.

Montesa, que fue fundada en 1945, es la marca del motor más longeva a nivel nacional y una de las de mayor tradición también a nivel mundial. Para celebrar su 75 aniversario, ahora volvemos a tener la oportunidad de esta exposición que poco o nada tiene que ver con la denominada “Montesa, la forja de un mito” que albergó el Palau Robert de Barcelona el año pasado, donde se expusieron los modelos más míticos.

“Montesa, 75 años de una aventura irrepetible” va mucho más allá y recoge la colección de piezas privadas más grande vista hasta el momento. Según los comisarios de la exposición, Pep Itchart y Santi Ruiz,  “Es muy complicado que todas las motocicletas de la exposición se puedan volver a reunir en las mismas condiciones. Supone un hito inédito y casi irrepetible para la historia de Montesa y del motociclismo”.

Ahora podremos disfrutar de nuevo de auténticas piezas de coleccionista, muchas de ellas inéditas, agrupadas en categorías como turismo, motocross, trial, enduro, ciclomotores, scrambler o competición. Gracias a un recorrido en orden cronológico podremos ver la evolución de la marca a lo largo de sus 75 años de historia.

El Museu de la Moto de Bassella reúne modelos míticos en el mundo de la competición como los tres Sprint (1954, Leif Smedh; 1956, J. R. Eizaguirre; y 1958, R. Quinanilla), dos modelos participantes en el TT de la Isla de Man (XLE­51, que conseguía alcanzar los 135 Km/h), la primera Montesa participante en los ISDT (D- 51 Varesse), la 250 Bicilíndrica de motor de válvulas rotativas (1966), la popularmente conocida como “Uruguay” (1959) o una Brio refrigerada por agua (1957).

Y no podemos olvidar los prototipos, como el scooter Fura de 1958 o los modelos más populares que hicieron de Montesa una marca de éxito, como la Impala, las Brio o las Cota. En definitiva, una selección de casi 130 modelos que la convierten en la exposición más completa y singular de la historia de Montesa.