Huele a primavera, huele a MotoGP

Pocas o ninguna certeza se tienen de qué puede pasar a partir del próximo 28 de marzo, primer domingo de carreras de la temporada 2021. Una sí: se bajarán los tiempos en casi todos los circuitos a los que se acudió en 2020. El desarrollo de las motos fue congelado para este año, así que los equipos disponen de las referencias de 2020 para un material prácticamente igual, si no con leves mejoras. Por otro lado, tampoco se rodó en muchas pistas por motivos sanitarios, así que será la primera vez que las motos rueden en bastantes circuitos desde 2019, como por ejemplo, Qatar.

Otra de las grandes incógnitas es si Marc Márquez (campeón en 2019 que no pudo defender el título en 2020) estará listo en Losail para la primera carrera. Las noticias que nos llegan día a día parecen confirmar, también indirectamente, que Marc estará. Se acaba de saber que Andrea Dovizioso va a probar la Aprilia RS-GP a mediados del mes que viene en el circuito de Jerez. ¿Efecto dominó?

A partir de aquí, nuestra única guía son los entrenamientos acontecidos la semana pasada en el circuito de Losail, que más que sacarnos de dudas, nos sumergen en nuevas incógnitas. Los únicos datos reales son la vuelta rápida de Jack Miller y el gran ritmo mostrado por las Yamaha en general y Maverick Viñales en particular. Pero no se pueden extrapolar a distancia de carrera. En el caso del australiano, es obvio que una vuelta semejante te puede dar una pole position, pero eso no da puntos. Para eso es necesario el ritmo de carrera. A su favor tienen (las Ducati, en general) una extraordinaria velocidad punta a la que sacarán rédito en la larga recta de Losail, como hizo Dovizioso en su día. En el caso de Viñales (y las Yamaha), son capaces de un ritmo demoledor, pero en condiciones de entrenamientos, es decir, con pista libre. Para reproducir ese comportamiento en carrera necesitarán salir en primera línea y escaparse en la primera vuelta lo suficiente para no ser rebasados por las Ducati en el primer paso por meta.

Nótese que todavía no hemos hablado de otras marcas. Pol Espargaró fue la revelación de Honda en los test de Qatar y todavía tiene los entrenamientos libres y cronometrados del primer GP para mejorar. Qué decir si Marc está mejor de lo que parece. Lo que sí está claro que le falta es tacto de motos, porque tampoco corrió en toda la temporada pasada. No hay que olvidar que Marc se proclamó campeón del mundo de Moto2 después de haber estado viendo doble durante seis meses. Cualquier otro hubiera dejado las carreras y no creo equivocarme si escribo que Marc querrá ganar la primera carrera. Sería un golpe de autoridad difícil de asumir por sus rivales.

Joan Mir y su Alex Rins no han destacado mucho en los test, pero no están lejos y los neumáticos de la Suzuki funcionan muy bien durante toda la distancia de carrera. Mir hizo 8º en 2019 en esta pista, pero Álex Rins se quedó a las puertas del podio (4º) a menos de medio segundo del ganador, Andrea Dovizioso. Segundo fue Marc y tercero Crutchlow. De los del podio, ya no están dos de tres y se supone que Marc no llega al 100% al GP inaugural. También es verdad que han pasado dos años desde que MotoGP corrió por última vez aquí (en 2020 solo corrieron Moto2 y Moto3).

KTM no ha mostrado mucha fortaleza en los test. Puede que Qatar no se ajuste muy bien a la RC16 (en 2019 hicieron 12º, 15º, 17º y 20º), porque el recordman Miller dijo tras los primeros días de test que en KTM se guardaban algo, al igual que las Suzuki. Aprilia ha destacado en las primeras posiciones todos estos días, pero en modo time-attack, porque no han mostrado todavía un ritmo de carrera consistente. No obstante, Aleix Espargaró ha hablado bien de la evolución de la moto. Igual que el que Andrea Dovizioso vaya a probar la Aprilia RS-GP puede ser un indicativo de que Marc Márquez está recuperado, no tiene por qué estar relacionado. Los dos segundos de distancia en Qatar entre los tiempos de A. Espargaró y Lorenzo Savadori pueden ser los causantes del movimiento de Aprilia con Dovizioso, que por ahora no deja de ser más que una prueba amistosa, según fábrica y piloto. También es un baño de realidad para Savadori. Y para Dovizioso.