Viñales recupera el crédito en MotoGP que Bagnaia malgasta

Maverick Viñales se adjudicó pole y carrera en el GP de Emilia Romagna y la Riviera de Rímini. La vuelta rápida fue para Pecco Bagnaia, pero no terminó la carrera al irse al suelo en una de izquierdas (curva 6) tras varias de derechas encadenadas. Una caída típica de esta pista e impropia de alguien que ha entrenado en Misano hasta la saciedad. Pecco Bagnaia es la nueva sensación del motociclismo italiano en MotoGP. Su paso por Pramac antes de llegar al equipo oficial parece una decisión bien pensada, porque el talento es innegable, pero también el verdor de los brotes.

Maverick Viñales está más bregado en esto de no cumplir las expectativas, por eso no entró en pánico tras el sexto puesto de la semana pasada después de haber hecho también la pole. Un resultado similar este fin de semana, tras haber liderado -también- los entrenamientos de esta semana entre el pasado GP y éste, hubiera encendido todas las alrmas. Viñales ha respondido bien a la presión. Sin la caída de Bagnaia también hubiera sido un buen resultado, porque el italiano no es candidato al título desde su lesión en la República Checa, demasiados ceros en su casillero. Así que el de Rosas no entró en una batalla que no le iba, cosechando finalmente los 25 puntos y habiendo visto caer a su adversario, fruto de su presión. Minipunto para Viñales.

La carrera solo fue emocionante en los primeros compases y en los finales. Miller salió mejor que Viñales, pero éste le pasó en la primera vuelta, para empezar a coger distancia, poco propio de Maverick, que suele salir mal y mejora su rendimiento con el paso de la carrera. Bagnaia y Binder salen en pos de Viñales, pero el sudafricano se cae, cediendo la posición de podio a su compañero de equipo, Pol Espargaró. Quartararo trata de seguir el ritmo del de KTM; mientras Miller se hunde en la clasificación antes de abandonar, Mir remonta desde la 11ª posición de parrilla, determinante para que el balear no haya podido luchar la victortia con Viñales y Bagnaia, porque su ritmo era similar (si no superior) al de aquellos.

Con 5 vueltas disputadas, Bagnaia pasa a Viñales tras haberse ido éste largo, y trata de responderle sin éxito. En una sola vuelta le saca 0,6 segundos y comienza a distanciarse. Por detrás, Espargaró se acerca a Viñales y Quartararo al de KTM. Mir, ya tras el francés, va 0,3 segundos más rápido que él. La carrera se está compactando, pero no se cumplen las expectativas y entra en un periodo de letargo en el que se vuelve aburrida, como el liderato de Dovizioso, que rodando en torno al 10º puesto, le daría para calcular que Quartararo es el nuevo líder virtual. Por delante de él van Lecuona 6º, Oliveira 7º y 8º Márquez, en su mejor carrera de MotoGP hasta la fecha.

Oliveira llegaría a superar a su compañero Lecuona poco antes de su caída, pero no fue lo que sacó a la carrera de su letargo. A 6 vueltas del final Bagnaia pierde la rueda delantera cuando Maverick le estaba apretando y empiezan a suceder otros acontecimientos. La goma blanda trasera de Pol está en las últimas y su condición defensiva permite que Mir se acerque por detrás a ellos. Según llega, pasa inclemente a Quartararo en el cambio de dirección posterior a meta, y a Pol una vuelta después. Llegado el final de carrera Quartararo superará a Pol, pero perderá 3 segundos en la clasificación por no haber cumplido en la última con una long lap penalty fruto de haber pisado el verde reiteradamente.

La carambola reglamentaria permite a Dovizioso mantener su liderato por 1 punto respecto a Quartararo y Viñales, empatados a 83 puntos. Con 80 puntos está Mir, el que más ambición muestra y sin problemas de motor mediante. Si bien todavía hay 7 pilotos a una carrera de distancia (25 puntos), queda una carrera menos. Hasta ahora se han podido disputar todos los GGPP planeados tras el primer confinamiento y no parece peligrar el próximo GP de Catalunya de la semana que viene, pero seguro que la consigna de Dovizioso, Quartararo, Viñales y Mir será tratar de salir líder de Montmeló.