Rizoma es especialista en desarrollar accesorios que siempre pretenden ir un paso más allá. Tanto en diseño como en funcionalidad. Y ahora, con el Rizoma Stealth, la firma italiana pone en el mercado un retrovisor totalmente innovador pensado específicamente para mejorar las prestaciones de las motos súper deportivas.
Rizoma no tuvo más que fijarse en la tendencia cada vez más extendida de equipar alerones en las motos más deportivas del mercado, sean japonesas o europeas. La aerodinámica es lo primero, un factor primordial cuando hablamos de velocidad, y los retrovisores siempre han sido un punto negativo en este sentido. Para solucionarlo aquí tenemos el nuevo Rizoma Stealth, el retrovisor-alerón.
El Stealth tiene una doble función, ya que es tanto un alerón como un retrovisor con el que podemos ver todo lo que sucede a nuestras espaldas. Para conseguirlo, la base que va anclada a la moto es fija, pero el espejo puede ser girado, pudiendo pasar de una posición vertical, en la que hace de retrovisor, a otra horizontal, con 25º de inclinación, en la que hace de alerón. En esta posición la penetración aerodinámica se ve mejorada y con ella el aprovechamiento óptimo de las prestaciones de nuestra moto.
Pero no es solo cuestión de aerodinámica, pues el Stealth de Rizoma tiene la capacidad de pegarnos al suelo. Su diseño es capaz de crear una fuerza negativa, lo que se conoce como un efecto “down force”, de hasta 4 kilogramos a una velocidad de 300 km/h. Eso aumenta de manera considerable la estabilidad de la moto, aumentando la capacidad de frenada y facilitándole las cosas a las suspensiones.
Cuando la moto quiera volar el retrovisor Stealth se lo impedirá ejerciendo una fuerza que pega el tren delantero al asfalto, de manera que la respuesta es más precisa y fiable, lo que facilita también la entrada en curva. Es, por tanto, un complemento perfecto que se compenetra con los alerones que las modernas motos deportivas equipan ya de serie.
Y luego, cómo no, está su función estética. En Rizoma son especialistas en mejorar la imagen de nuestra moto y en las motos deportivas, que siempre lucen mejor sin retrovisores, el Stealth hace una gran labor de diseño. Evidentemente, su espejo convexo ha sido especialmente diseñado para garantizar una visión clara y nítida de lo que sucede por detrás de la moto, y un tratamiento que evita los empañamientos y los deslumbramientos hace que todo sea más cómodo y sencillo.
De momento, el nuevo Rizoma Stealth está disponible para modelos como la Honda CBR1000RR-R, la BMW S 1000 RR, la Yamaha R1, la Kawasaki ZX-10R, la Suzuki GSX-R 1000, la Ducati Panigale V4 y la Ducati Panigale V2.
El Rizoma Stealth está disponible en tres acabados anodizados (Silver, Thunder Grey y Black) y la pareja tiene un precio oficial de 399 euros. Tienes más información en la web de Rizoma.
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