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0 A primeros de julio la Unión Europea anunciaba que prohibiría la venta de coches nuevos que no fueran eléctricos (o de hidrógeno, pero siempre de emisiones de CO2 cero) en 2035. Por ahora esto no afecta a las motos (solo coches), pero los objetivos globales de los fabricantes van claramente en esa dirección y poco a poco vamos a ir descubriendo sus planes. Es ahora el caso de Yamaha, que aunque no “concreta” mucho deja claro que en 2050 el 90 por ciento de sus motos serán eléctricas.
En un comunicado muy empresarial Yamaha anuncia que ha rectificado sus objetivos de reducción de CO2 globales. La nota, titulada “Revisión del plan medioambiental 2050 de Yamaha Motor“, anuncia que en 2050 quiere llegar a la “neutralidad de carbono” en todos los aspectos de sus actividades. Es decir, tanto en su actividad industrial y comercial, como en las emisiones combinadas de todos sus productos, que recordemos además de motos y scooter incluyen motores fueraborda y otra maquinaria (como robots industriales o drones). No es solo pues en el “uso” en el que pensamos como usuarios sino también para compensar el CO2 generado en la fabricación y después reciclado de cada vehículo.
Planes hasta 2050
El primer plan medioambiental de Yamaha databa de 2018 y esta rectificación incluye algunos objetivos para 2030 y 2035, así como revisiones a medio plazo cada tres años. En su comunicado dicen literalmente: “Yamaha Motor ha ofrecido en todo momento opciones de movilidad personal con pequeña huella medioambiental y bajas emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida del producto, desde la obtención y fabricación de las materias primas necesarias hasta el uso y eliminación del propio producto. Para lograr una sociedad neutra en emisiones de carbono en 2050, la compañía continuará ofreciendo un nuevo valor a sus productos proponiendo nuevas formas de movilidad exclusivas de Yamaha Motor, junto a sus emblemáticas motocicletas“.
Subrayan además que empezarán a ofrecer “nuevas formas de movilidad únicas” más allá de sus conocidas motos y scooter. De todas formas en su presentación subrayan que las motos son responsables de una muy pequeña parte de estas emisiones: el transporte en general (por aire, mar o tierra) es un 25 por ciento del total de emisiones de CO2 y las motos solo suponen una pequeña parte, de la que Yamaha solo tiene un 0,06 por ciento del total. Esperan por ejemplo una ascendente demanda de bicicletas con asistencia eléctrica (hasta triplicar las ventas actuales para 2030).
En cuanto a sus motores de gasolina, destacan la evolución en paralelo a las exigencias normativas hasta la actual Euro5 y de cara a futuras normas aún más restrictivas. “Seguiremos desarrollando motores de gasolina cada vez más eficientes para aquellas áreas en las que este tipo de propulsores sean necesarios, incluso preparándonos para la llegada de combustibles sintéticos “libres de carbono” en el futuro. Pero en 2050 esperamos que el 90 por ciento de nuestras motos serán eléctricas“.
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