Desde que en el año 2.000 España cambiase su sistema de asignación de matrículas para poder adaptarse al resto de la Unión Europea, las viejas matrículas en las que aparecían las siglas de las provincias españolas han ido desapareciendo paulatinamente.
Si bien, en el siglo XX éramos capaces de identificar cuántos madrileños había en la Costa del Sol echando un simple vistazo a las matrículas de los vehículos, desde inicios del XXI esa identificación es tarea imposible debido al sistema de asignación actual.
Con este sistema solo es posible saber a qué país pertenece cada vehículo puesto que, acompañando a los cuatro dígitos y tres letras de las que consta cada matrícula, aparece una banda del país europeo al que pertenece. En nuestro caso, bajo las estrellas de la bandera de la Unión Europea aparece la E.
Compro vocal
Y si bien los cuatro números que forman la matrícula van del 0000 al 9999, la combinación de las tres letras se torna algo más complicado. ¿Por qué? Porque no todas las letras están permitidas.
El inicio de la serie se encuentra en la matrícula BBB y el final en el ZZZ, pero dentro de todas las combinaciones posibles no encontrarás 9 letras del abecedario: A, CH, E, I, LL, Ñ, O, Q y U. El motivo de esta exclusión no es otro que evitar dotar de cualquier tipo de significado, malintencionado o no, a las matrículas. Por eso jamás veremos matrículas como ANO, PIS, EVA o ANA.
Además, ni la Ñ ni la Q están permitidas tampoco para que no se confundan con el número 0 o con la letra N, o la vocal O.
Así que si estás esperando el momento de comprarte una moto para tener una matrícula en concreto (que sabemos que eso hace ilusión), ten en cuenta estos condicionantes, no vaya a ser que al final esa matrícula no exista y hayas esperado para nada.
Average Rating