En periodo estival aumenta el número de desplazamientos de largo recorrido y las salidas por ocio en moto. De la misma manera, también hay un aumento muy significativo de la siniestralidad, aunque por la mayor concienciación de los conductores y la mejor educación vial, se constata, en la última campaña realizada por la Dirección General de Tráfico durante el fin de semana del 24 y 25 de julio, una mejora del comportamiento de los usuarios de moto, al descender el número de denuncias por infracciones comunes. La peor noticia es que las sanciones por conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, solo en ese fin de semana aumentaron un 60 por ciento en relación con las que se detectaron en la campaña anterior de un mismo fin de semana del mes de mayo.
Los accidentes motivados por conducir bajo los síntomas del alcohol u otras drogas son, junto a los percances por exceso de velocidad, los más arrolladores. El alcohol es una droga psicodepresora que todavía está muy normalizada en nuestra sociedad y cultura, pero influye muy negativamente en la conducción, ya que perturba las aptitudes del conductor al afectar al sistema nervioso central. En cualquier caso, las cantidades ingeridas no afectan por igual a todas las personas ya que depende de múltiples factores: tener el estómago lleno o vacío, la edad y la experiencia en la conducción, el sexo y peso de la persona, la hora del día e incluso las circunstancias personales de cada individuo.
Efectos del alcohol
- Se reduce el sentido de responsabilidad y de prudencia y es más difícil mantener la atención. Infravaloras los efectos que el alcohol tiene sobre tu rendimiento en la conducción (el típico “yo controlo”).
- Se perciben peor las luces y señales, especialmente las de color rojo.
- Se pierde el sentido del equilibrio.
- Se reduce el campo visual, sufres el efecto de “visión túnel” y se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.
- Aumenta el tiempo de reacción y de respuesta.
- Aparece la fatiga y tendrás dificultad para realizar maniobras complejas, además se altera la coordinación entre movimientos.
- Se cometen más infracciones.
En este vídeo, uno de los expertos de MAPFRE Cuidamos tuMOTO te explica los efectos negativos del alcohol sobre tu organismo en la conducción y por qué el alcohol y la moto son una mezcla explosiva que nunca se deben juntar.
La tasa de alcoholemia
El alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberlo ingerido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento, comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación. La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado. La Ley de Seguridad Vial establece que la tasa máxima permitida de alcoholemia en sangre es 0,25 mg/l de alcohol en aire aspirado, cifra que se reduce a 0,15 mg/l para los conductores noveles y profesionales.
Sanciones por superar los niveles establecidos
Dice el Código Penal que quien conduzca un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas será castigado con una pena de prisión o con una multa y, en su caso, trabajos en beneficio de la comunidad. Además, también será castigado con una privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. Por otra parte, la conducción con temeridad y que ponga en peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con penas de prisión además de una retirada de carnet.
- De 0,26 mg/l hasta 0,50 mg/l (0,30 mg/l para noveles y profesionales): multa de 500 euros y cuatro puntos.
- Más de 0,50 mg/l: multa de 1.000 euros y seis puntos.
- Más de 0,60 mg/l: delito penal. El infractor se enfrenta a una condena de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas o de trabajos en beneficio para la comunidad y a la pérdida del carnet de conducir de uno a cuatro años.
- Negarse a realizar las pruebas de alcoholemia: delito penal. El infractor se enfrenta a una condena entre seis y doce meses de prisión y a la pérdida del carnet de conducir de uno a cuatro años.
Existe el falso mito de que no corres peligro si estás por debajo del límite legal, aunque esto es totalmente falso. Antes de los 0,25 g/l de alcohol en sangre ya se pueden observar alteraciones en tu capacidad para conducir y tendrás mayor riesgo de accidente. De hecho, Fundación MAPFRE también te recuerda que incluso la primera copa supone ya un deterioro de las capacidades al volante o al manillar y te aconseja hacer caso a su Manual de Movilidad segura, sana y sostenible.
El alcohol y las drogas son la segunda infracción más frecuente entre motociclistas fallecidos, siendo los excesos de velocidad la primera. La Dirección General de Tráfico, por su parte, ha comunicado en su último informe que 1 de cada 4 motoristas fallecidos habían consumido alcohol o drogas. Recuerda, la única tasa de alcoholemia segura es 0,0 mg/l.
El seguro y el alcohol
Un conductor que sufra un accidente en estado ebrio podría entrar en conflicto con la compañía aseguradora. Estas recogen en las condiciones de sus pólizas un apartado de exclusiones generales donde especifican que en caso de conducir bajo los efectos del alcohol o drogas quedan anuladas las garantías contratadas.
Además del vídeo que incluimos sobre los efectos del alcohol, MAPFRE Cuidamos tuMOTO te aconseja en multitud de temas de mecánica, mantenimiento, seguridad vial, técnicas de conducción, equipamiento, asuntos legales o mantenimiento de la moto. Para visualizar los diferentes vídeos puedes acceder a la sección videotutoriales.
Desde MAPFRE, debido a la eventual situación del COVID-19, aconsejan seguir las instrucciones que se comuniquen en cada momento por parte de las Autoridades Sanitarias y organismos oficiales competentes.
Average Rating